Eutanasia II: tipos de eutanasia
Como dijimos en la anterior entrada dedicada a este tema, hay varias formas de practicar la eutanasia, diferentes en muchos sentidos. Sea como fuere, lo importante aquí es que no todos los tipos de eutanasia se consideran igual desde un punto de vista jurídico, ni tampoco moral. A continuación veremos cada uno de estos atendiendo a lo que los hace particulares.
Eutanasia voluntaria
La eutanasia voluntaria es aquella en la que el médico, u otra persona, acaba con la vida del paciente porque este lo desea y, porque al acabar con su vida le está haciendo un bien (se supone que el autanasiado padece alguna enfermedad o ha sufrido algún accidente que hacen que sufra y que es incurable). Este es el tipo de eutanasia que se practicó a Brittany Maynard, la chica que como dijimos en el anterior artículo, había reabierto el debate por su repercusión mediática.
También se considera eutanasia voluntaria cuando se practica sobre alguien que sin poseer las facultades mentales para solicitar la muerte, se le practica porque en el pasado manifestó su deseo de que en caso de verse en tales circunstancias, querría morir.
Eutanasia no voluntaria
La eutanasia no voluntaria es la que se practica sobre una persona que 1) no está en condiciones de manifestar su deseo de seguir vivo o de morir y 2) en el pasado no manifestó si en caso de verse en determinadas circunstancias, querría seguir vivo o muerto. Este es el caso de las eutanasias para bebés, cuando nacen con enfermedades incurables, que les garantizan una vida breve y precaria.
Eutanasia involuntaria
Este es el tipo de eutanasia más raro de todos y es más típico de las películas. La eutanasia voluntaria es la que se practica a otra persona, sin que esta haya manifestado si prefiere seguir viva o muerta o incluso habiendo manifestado su preferencia de seguir viva. Por ejemplo, si mato a alguien de un disparo que sé que va a ser víctima de una tortura horrible hasta la muerte, entonces estaré practicando una eutanasia involuntaria.
Eutanasia activa y pasiva
Además de los anteriores tipos de eutanasia, se establece otra distinción entre eutanasia activa y pasiva. Esta distinción hace referencia al hecho de que cuando un individuo causa la muerte a otro, puede hacerlo de dos maneras: 1) una manera sería de un disparo o con una inyección letal, 2) la otra consistiría en dejar de darle a la persona enferma un medicamento que la mantiene con vida. Los casos del tipo 1 son los que caen bajo la categoría de eutanasia activa; los del tipo 2, son los conocidos como eutanasia pasiva.
Atendiendo a esta distinción, se han generado tres importantes debates. El primero de ellos trata sobre la relevancia moral de la diferencia entre ocasionar la muerte activamente o permitir que esta suceda retirando un medicamento. El segundo debate importante gira en torno a la cuestión de si siempre tiene sentido utilizar todos los medios disponibles para mantener a una persona con vida. Finalmente, el tercer debate importante es sobre la cuestión de si hay alguna relevancia moral en la diferencia entre pretender la muerte del paciente cuando esta se le ocasiona activamente o dejar que este muera cuando se le quita un medicamento que lo mantiene con vida.
