Tipos de arte
En la Grecia Clásica el campo reservado al arte era inmenso. No sólo la escultura o la pintura, lo que ahora conocemos como bellas artes, entraban dentro de su dominio; también la herrería o tejeduría formaban parte de lo que los griegos consideraban arte. Pero teniendo en cuenta su diversidad, la distancia que aparentemente existe entre unas y otras, parecía necesario crear una lista de artes, una división que las distinguiese. Así las cosas, Platón elaboró distintos tipos de distinciones para identificar mejor las diferentes clases de arte.
La división de Platón
En la República, Platón distingue entre tres tipos de categorías de arte, según sea su relación con los objetos. Así, nos encontramos con el que utiliza objetos, con el que los fabrica y con el que los imita. La distinción entre los dos primeros y el siguiente parece más evidente que la de los anteriores entre sí, ya que todo arte hace uso de objetos, pero si atendemos a la esencia de cada arte podemos entender mejor la distinción. Por ejemplo, un marino tiene que saber utilizar los elementos de los que se compone un barco para poder navegar, pero no por ello debe fabricarlos ni siquiera saber hacerlo. Está claro que hace uso de objetos fabricados, pero por otros, no por él. Sin embargo, no puede llevar a cabo sin ese material fabricado. Por otra parte, la pesca, por seguir en el entorno marino, aunque puede hacer uso de elementos fabricados, se puede llevar a cabo con elementos que se encuentran en el entorno natural. Incluso, con mucha pericia, se podría pescar con las propias manos. La caza también sería un ejemplo de lo mismo.
Las artes imitativas, naturalmente, se refieren a la pintura o escultura, cuya esencia es la imitación de los objetos y personas que el artista ve en la naturaleza. Conviene recordar que en aquella época toda la pintura, etc., era figurativa, no existía el abstracto. Los pintores y escultores trataban, y no es poco, de captar lo mejor posible aquello que veían, aunque en ocasioes fuera sublimándolo y en otras no se pareciese en nada al original. No obstante, como vio Sócrates, sobre en todo en la escultura, el artista podía captar lo intangible, como la presencia de ánimo de una persona a través de su mirada esculpida.
En el Sofista, Platón lleva a cabo una distinción un poco más elaborada y complicada, al distinguir entre “ktética”, la capacidad (arte) de hacer uso de lo que se encuentra en la naturaleza, y la “poética”, la capacidad (arte) de producir lo que no encontramos en el mundo natural. En este último caso, podemos comprobar que hace un uso bastante más extenso de “poética” de lo que comúnmente entendemos como tal, es decir, el arte de la palabra.
En el ámbito de la “ktética” el filósofo ateniense sitúa a la cinegética y la pesca; mientras que en el de “poética”, distingue tres subclases de arte: la que nos sirve de manera directa, la que lo hace de forma indirecta (al producir los instrumentos de los que se hacen uso en la anterior), y la imitativa.
Pero para el mundo de la estética, la distinción platónica más importante, sin duda alguna, es la que realiza entre artes representativas, imitativas y «miméticas».
Imagen: conocereisdeverdad.org