Mitos modernos
El mito de la inmortalidad del cuerpo es el más inútil de los intentos.
Los mitos son relatos o leyendas que simbolizan las tragedias humanas y sobre humanas. A través de los mitos se han transmitido de generación en generación, las tradiciones populares y los significados de las distintas culturas, cuyos contenidos posteriormente fueron adoptados por las distintas religiones.
Cada mito encierra una enseñanza para la vida representada por la experiencia de sus protagonistas que pudieron alguna vez haber existido o ser solamente el resultado de la imaginario colectivo.
La vida moderna ha llevado al hombre a un materialismo salvaje que le ha hecho perder la fe. No sabe que esta pérdida implica también el abandono de su carácter estrictamente humano que es la capacidad de creer.
El pensamiento colectivo de las sociedades modernas es el encargado de recuperar este aspecto esencialmente humano intentando rescatar al hombre de la pérdida del sentido trascendente de su existencia, a través de la investigación científica de las creencias de las sociedades tribales y sus mitos, o rindiéndoles culto a la ciencia.
El nuevo concepto del mito se desarrolla a partir de figuras como Cassirer, filósofo alemán (1874-1945) que estudió los progresos científicos contemporáneos y que particularmente se dedicó a investigar los símbolos y a llevar a cabo una crítica de la cultura; y Lévi-Strauss(siglo XX) etnólogo francés de origen belga, profesor de Antropología Social, teórico estructuralista abocado a la tarea de participar sus experiencias con poblaciones indígenas de América del Sud, con una posición a histórica tratando de reflejar las relaciones entre los signos de la vida social moderna y los grupos tribales primitivos.
El hombre moderno tiende al pensamiento mágico para volver a conectarse con lo trascendente tratando de reanudar de ese modo su intención de vivir sin fe.
Pero también hay otra manera común de llenar este vacío existencial que está representada por el culto a la ciencia.
La posibilidad de la inmortalidad del cuerpo físico, mito que siempre existió desde épocas remotas, vuelve a cobrar influencia en el pensamiento colectivo y es una de las creencias modernas a la que se aferran no pocos partidarios de una vida humana eterna.
Una prueba de este fenómeno es la proliferación de empresas dedicadas a mantener los cuerpos de personas fallecidas de manera que no sufran el deterioro natural de la descomposición; para tener la posibilidad en el futuro de volver a la vida una vez que la ciencia haga factible una cura para las enfermedades que los acosaron estando vivos.
El conocimiento científico como poder abarcador de toda la realidad se transforma en la nueva religión con el culto al cuerpo.
Los fenómenos que todavía no puede explicar la ciencia simplemente no existen.