Lévi-Strauss y los Mitos
Lévi-Strauss analiza y trata de interpretar los mitos que según sus investigaciones, no solo tienen lógica sino que también tienen un sentido.
Los seres humanos primitivos crearon mitos cuya misma lógica se encuentra en todo el pensamiento universal.
Llegar a aclarar la lógica de los mitos fue el objetivo de largos años de estudios en la búsqueda de las estructuras mentales que dan lugar a las funciones y operaciones de la mente a nivel inconsciente.
Los mitos no tienen un fin utilitario para una sociedad ni se relacionan con otras realidades culturales, son más bien la manifestación espontánea y libre de la creatividad humana.
Lévi-Strauss intenta descubrir si el pensamiento mítico también se rige por leyes semejantes a las del lenguaje, para demostrar que hasta el producto que parece más arbitrario del espíritu humano está estrictamente determinado y que con mayor razón también está determinado el ambiente cultural restante.
De manera que encontrar un método válido para estudiar los mitos podría ser también válido para analizar la actividad humana poética, pictórica, musical, etc.
Desde el punto de vista vulgar el mito se puede definir como un falso relato, simulado o glorioso, similar al cuento, a la fábula y a la leyenda en algunos aspectos pero diferente en otros; y se refiere a algún misterio religioso y no tanto a la historia en si misma.
Un mito alude a hechos ocurridos antes de la existencia del mundo, durante las primeras épocas o en tiempos muy remotos, pero al mismo tiempo tiene una estructura y simultáneamente se refiere al pasado, al presente y al futuro.
Esta estructura es a la vez histórica y ahistórica, ocurre en el tiempo y también fuera del tiempo.
Existen muchas versiones de un solo mito pero si continúa siendo reconocible será el mismo mito, porque su unicidad se proyectará a nivel inconsciente del que escucha, quien lo reorganizará y le mantendrá su unidad.
Esta organización y unidad inconsciente es lo que intenta investigar el análisis de los mitos.
El origen del mito comienza a través de la experiencia de los opuestos, los cuales generan las sucesivas transformaciones y las especulaciones míticas.
Los mitos no tienen autor, son anónimos y reconocidos como patrimonio de una cultura.
La función del mito en una sociedad es corregir oposiciones o falta de simetrías estructurales, mediante la lógica, o sea, que el mito proporciona un modelo lógico para solucionar una contradicción y resolver problemas sociales y psicológicos.
El mito sirve para amortiguar las sacudidas que provocan los acontecimientos sociales y para recuperar el equilibrio.
El mito se va degradando a medida que se va repitiendo hasta que se desarticula, pero sin por ello desaparecer por completo, ya que sobrevive en la literatura; y en forma especial, en la música.
El significado del mito es simbólico pero en relación con su estructura, como el contenido de los sueños, pero sin el componente emocional que tienen éstos.
El sentido de los mitos está en la combinación de los elementos que lo componen y no en sus elementos aislados.
Los mitos pertenecen al orden del lenguaje pero están por encima de él, o sea, que son de naturaleza más compleja que la expresión lingüística y exigen un código más específico para su interpretación.
Un mito nunca debe interpretarse en un solo nivel sino que requiere muchos niveles de explicación, ni tampoco aislado sino en relación con otros mitos, con los que en conjunto forman un grupo de transformación; y nunca sin hacer referencia a otros grupos de mitos y al contexto social de origen.
Fuente: “Lévi-Strauss, Vida, Pensamiento y Obra, Colección Grandes Pensadores», Edit. Planeta DeAgostini, 2007.