La referencia de una expresión es el objeto que designamos con ella. Esta noción fue introducida por Gottlob Frege en un artículo clásico publicado en 1892, «Sobre sentido y referencia». Con este artículo, Frege marcó el inicio de la filosofía del lenguaje, entendida como una disciplina filosófica específica, además de introducir una terminología que hoy es moneda común entre todos los estudiosos del fenómeno lingüístico (antropólogos, filósofos, lingüistas, psicólogos, etc.).
Gottlob Frege, por Olga Yolanda Rivera Jiménez
«Sobre sentido y referencia» de Frege
En su artículo de lectura anual obligatoria (sí, todo filosofo debería leer «Sobre sentido y referencia» al menos una vez al año) Frege comienza preguntándose qué tipo de relación es la de identidad, expresada mediante el signo «=». ¿Qué tipo de cosas relaciona «=»? Para responder a esta pregunta señala una distinción entre dos enunciados de identidad: «a = a» y «a = b» y afirma que tienen «distinto valor cognoscitivo». Con «a = a», en la medida de que es analítico, nuestro conocimiento no se amplia; mientras que en «a = b» puede haber una ampliación, a menudo muy valiosa, de nuestro conocimiento: