Filosofía

Necesidades

Publicado por Ruben Avila

la necesidadPara Epicuro el valor de la belleza depende del placer que nos proporciona. Es cierto que exista cierta contradicción en su discurso, por lo que por un lado asegura que belleza y placer son la misma cosa y que la única diferencia es semántica; y por otro, asegura que son diferentes y que la única belleza que importa es la que nos da placer. En cualquier caso, y más allá de la contradicción, lo que está claro es que la belleza, según Epicuro, no es algo valioso por sí mismo.

Por otra parte, respecto al arte, también ocurre algo similar. Ya que a pesar de mantener que el arte es el producto de las cosas útiles y agradables, lo que no tenga estas características no será arte, también asegura que el arte solo sirve para algo cuando produce cosas útiles y agradables. Como vemos, existe cierta inconsistencia. Resulta una manera poco consistente de evaluar el arte. O se evalúa según el primer criterio o según el segundo.

En cualquier caso, en última instancia, Epicuro y sus seguidores no veían en el arte y la belleza ningún placer. Ya que aunque aseguran que el arte solamente tiene valor cuando nos proporciona valer, también aseguran que realmente nunca nos proporciona verdadero placer, por lo que, es evidente, no puede tener ningún valor.

Teniendo en cuenta lo anterior, se puede entender por qué los epicúreos no le otorgaron mucha importancia al arte y le dedicaron muy poco tiempo. Claro, en lo que no tiene valor alguno es mejor no centrarse mucho. No estamos para desperdiciar nuestra vida en nimiedades.

Tipos de necesidad

Lo anterior podemos entenderlo todavía mejor si analizamos la teoría de la necesidad de la que nos habla Epicuro. A saber, existen dos clases de necesidades, las prescindibles y las imprescindibles. Y, claro, tanto la belleza como el arte se encuentran entre las primeras, son superfluas. Durante mucho tiempo la humanidad ha prescindido del arte y ha sobrevivido. Según ellos, el arte surgió muy tarde en la historia de la humanidad. Ni tan siquiera se puede decir que es autosuficiente, lo que sería una virtud, ya que lo coge todo de la naturaleza, puesto que el hombre copia y aprende lo que hay en la naturaleza, es incapaz de hacer algo por sí mismo.

Estemos de acuerdo o no con ellos, particularmente no lo estoy, claro, esta era su visión, bastante negativa, del arte.

De hecho, el propio Epicuro solía referirse a la música y a la poesía como ruido y, a decir de Cicerón, los epicúreos despreciaban a los poetas salvo de los que se pudiera obtener algo. «Consideró que no es educación sino la que ayuda a instruirse para una vida feliz. ¿No es cierto que él consumió su tiempo en leer poetas… en los que no hay ningún sólido provecho y es todo un entretenimiento pueril?».

Lo importante es llevar una vida feliz y ésta se medirá por el placer que se tenga a lo largo de ella, todo lo demás es prescindible.

Imagen: corcholat.com