Tales de Mileto – Fundador de la Filosofía Occidental
Fundador de la Filosofía y distinguido en Geometría.
Como casi todos los filósofos griegos, las ideas de Tales (siglo VI a. de C.) son inspiradas también por ideas míticas; en este caso de Homero, poeta épico que inaugura la literatura griega, a quien se le atribuyen los poemas, la Ilíada y la Odisea, elaborados hipotéticamente sobre un fondo original primitivo; y también de Hesíodo, otro representante de la poesía griega de la misma época de Homero (-800 a. de C.); ideas que Tales transforma mediante la aplicación de la racionalidad.
Las dos obras atribuidas a Tales según algunos testimonios son: Astrología Náutica y Sobre los solsticios y los equinoccios.
Parece cierto que Tales visitó Egipto y formuló una teoría sobre las crecidas del Nilo, considerando que se producían cuando el aumento de la masa del Nilo por los vientos que soplan contra Egipto es rechazado por el nivel del mar que se eleva en sentido contrario.
Lo consideraban el sabio distraído que era capaz de caer en un pozo por mirar las estrellas; desinteresado por la riqueza, aunque estuviera a su alcance gracias a sus conocimientos de Astronomía que le permitían pronosticar cómo sería la cosecha de aceitunas y sin embargo renunciar a hacer buenos negocios y hasta predecir el eclipse de Sol que se produjo en el siglo V.
A Tales le interesaba además la Geometría y en esa área resolvió cinco teoremas geométricos.
Como práctico en Ingeniería, consiguió desviar el curso de un río cavando una zanja que disminuyó su cauce y permitió vadearlo con facilidad, durante una campaña del ejército.
Como fundador de la filosofía occidental sus tesis filosóficas proponen que la fuente de todas las cosas es el agua, porque el alimento de todas las cosas es siempre húmedo y el calor mismo surge de éste y vive por éste.
Afirmaba que el agua es un setenta por ciento de la constitución de los organismos (tal como lo enuncia actualmente la ciencia moderna).
Para este filósofo todo en la naturaleza, incluso la materia aparentemente inanimada, tiene vida y el cambio y la generación se explican por medio de la condensación y de la rarefacción (dilatación) que representan los opuestos.
Vivir consiste en el mantenimiento del estado condensado y morir es el fin de ese estado.
La afirmación de Tales con respecto al agua no es de índole física sino más bien metafísica. Dicha reducción del todo a un solo elemento también está en la mítica (monismo).
Para este pensador, todo procede de un primer principio divino.
Los presocráticos habrían enunciado dos tesis presentes en la física moderna: el reconocimiento de la existencia de sustancias elementales y la idea de que la materia es indestructible y que solamente se transforma.
Este monismo comienza a aparecer en los últimos adelantos científicos que propugnan una especie de proto materia como componente esencial de los átomos de todos los elementos.
Lo que hay de verdad en la filosofía de Tales es el monismo. Estas ideas de la reducción de todas las cosas a una unidad y del Universo en forma circular, las toman los presocráticos de las concepciones míticas totalizadoras de Hesíodo o del Orfismo (el huevo primordial).
El mundo de Tales sería un mundo atemporal y la idea de transformación de unas cosas en otras contiene también la idea de continuidad.