La Reencarnación de una Diosa
En Awatruck, un pequeño pueblo del norte de la India, se produjo el nacimiento de una niña que vio la luz el mismo día en que se le rendía homenaje a la diosa Lakshami, de la abundancia y fortuna, y con sus mismas extrañas características físicas.
Este acontecimiento se mantuvo en secreto en el mundo durante dos años y recién se dio a conocer en 2007.
La pequeña al nacer tenía cuatro brazos y cuatro piernas, y se asemejaba notablemente a la diosa india adorada por la población.
Esta malformación era consecuencia de un embarazo similar al de mellizos siameses pero con la diferencia que uno de los cuerpos carecía de cabeza y aparecía unido a su gemela compartiendo la columna vertebral y otros órganos.
En el momento de producirse el nacimiento, la gente de ese pequeño la reconoció como la reencarnación de la diosa Lakshami y se dedicó desde entonces a rendirle homenajes y a solicitarle favores.
Awatruck es un pueblo que carece de luz eléctrica y agua corriente, donde la gente vive en la más absoluta pobreza, sin servicios sanitarios y sin comodidad alguna.
Su condición física favorecía la economía de su familia y a la vez representaba una amenaza para su desarrollo normal y su vida futura; pero dado que su existencia era considerada por toda la población un milagro, ninguno pensó en otra alternativa que no fuera rendirle tributo.
Cuando las autoridades centrales de la India conocieron este hecho, enviaron a un equipo de médicos del Hospital Sparsh de Bangalore, del Sur de la India, para tratar de convencer a los padres, que se mantenían reacios a trasladar a la niña y a someterla a operaciones, de asumir el riesgo de intentar una intervención quirúrgica, como única oportunidad de salvarle la vida.
La niña tenía adosado a su cuerpo un gemelo parásito por la espina dorsal, compartiendo la circulación y gran parte de las funciones de sus órganos.
Este fenómeno se produce en el mundo una vez cada doscientos mil nacimientos y en este caso, en que las características físicas de la recién nacida coincidían con un ícono religioso, fue interpretado por la gente como un hecho milagroso.
Después de algunos intentos fallidos de los médicos, para tratar de que los padres de la criatura comprendieran las implicancias que podrían acarrearle a la menor mantenerse en esa condición; finalmente se convencieron, accediendo a ser trasladados en avión al Sur de la India, con todos los gastos pagos, para que sometieran a su hija a la operación que le daría una oportunidad de sobrevivir.
En esta compleja tarea intervinieron treinta médicos de distintas especialidades y el costo estimado del tratamiento fue de doscientos mil dólares que solventó totalmente la institución hospitalaria.
La operación fue un éxito y la niña está hoy en día en franca recuperación, y ya separada de su gemelo parásito, ahora está aprendiendo a caminar.
Es muy probable que en el caso de la legendaria diosa Lakshami se haya producido el mismo fenómeno que le ocurrió a esta criatura, que hoy se sabe, se debe a un embarazo múltiple incompleto.
Como es habitual en cualquier época, también en esos tiempos, lo que no se podía explicar, era atribuido a causas sobrenaturales y los seres diferentes eran considerados sagrados o bien sacrificados, según la tradición y la cultura.