Los Sueños, la Muerte y el Destino

La película norteamericana “La Vida en una Semana”, describe con precisión qué nos puede pasar si nos aferramos a los sueños que creemos nos harán felices, y dejamos de lado el verdadero ser que es uno mismo y los valores esenciales de la vida.

Una joven exitosa como conductora de un noticiero, haciendo una nota a un vagabundo con supuestas capacidades extra sensoriales que le permiten ver el futuro, se entera, según su pronóstico, que solamente le queda una semana de vida.

Esta revelación, que puede o no ser cierta, pero que por otros hechos que ese extraño hombre vaticina y se cumplen, parecería tener alto grado de certeza, coloca a la protagonista frente a la posibilidad de una muerte próxima que la obliga a revisar su vida y su forma de comportamiento y tratar de aprovechar al máximo esos pocos días que eventualmente le quedan.

La gente joven suele pensar que la muerte es algo que le ocurre a otros y la de ellos es un hecho que aún no les preocupa, por considerarla una posibilidad todavía muy lejana.

Sin embargo, tener conciencia de la muerte es lo que le da el sentido más profundo a la vida, lo que permite ver lo que es importante y que no lo es, lo que inclina a ayudar a los demás, a no pensar sólo en si mismo, a desapegarse de las cosas y a apreciar más el hecho de estar vivo.

La sabiduría de los mayores, de los que ya han vivido más tiempo del que les resta vivir, es darse cuenta qué es en esta vida lo esencial y qué es lo superfluo, es sentir que se puede ser muy feliz haciendo cualquier cosa y hasta sin hacer nada, porque pueden ver que todo es lo mismo; y que hasta el suceso que parece más extraordinario no es capaz de dejar profundas huellas ni aplacar definitivamente la sed de la búsqueda, porque sólo la aceptación de la vida tal cual es, es lo que nos hace sentir plenos.

La joven de la película tiene la oportunidad de conocer el verdadero amor y al mismo tiempo de lograr sus más altas aspiraciones laborales al atreverse en un arrebato de audacia a ser ella misma en su trabajo, actuando en forma original y creativa.

Deberá decidir aceptar una propuesta en otra ciudad o quedarse con su pareja, quien no puede acompañarla por razones importantes.

¿Es acaso su destino de muerte inminente tan inexorable o puede existir alguna forma de que éste no se cumpla?

-Hay una sola forma de cambiar tu destino y salvarte de la muerte, le dice el hombre que la ama, -y es cambiando el rumbo de tu vida. Porque si cambias de objetivos serás otras persona y tendrás la oportunidad de otro destino diferente.

-Pero es que conseguir ese trabajo ha sido mi sueño y es lo que yo más deseo, le replica ella.

-Pues entonces, tienes que hacer realidad tus sueños y lo que crees y enfrentar las consecuencias.

Decide entonces la joven partir hacia otra ciudad para hacerse cargo de su tarea, abandonando al hombre que ama.

Una brillante oportunidad la pone frente a la disyuntiva de actuar según las instrucciones de sus superiores o ser ella misma y decide ser audaz y jugarse el puesto.

El resultado le brinda un ascenso, sin embargo, ella renuncia y decide volver.

Un atentado en la calle la sorprende en el medio de un tiroteo y cae malherida. Pero se recupera, porque ya no era la misma.