Filosofía

Honestum

Publicado por Ruben Avila

honestumLos estoicos consideraban que la belleza tenía valor por sí misma. Algo en lo que, si recordamos, se enfrentaban a los epicúreos, para los que la belleza era algo secundario, en lo que no veían valor alguno. Y en lo que, por otra parte, coincidían con Platón y Aristóteles, los que apreciaban la belleza por sí misma. De hecho, Platón la equiparaba al bien. Así, Crisipo aseguró que «lo bello es loable». No ya que es placentero, que fijarse en lo bello da placer, sino que, además, es digno de admiración, merece ser alabado.

Resulta que para los estoicos los seres humanos somos capaces de apreciar las cosas por sí mismas, con lo que tampoco coincidían con los epicúreos, que sólo apreciaban la utilidad.

En realidad, esta disputa, esta forma diferente de ver el mundo sigue vigente, aunque nadie se considere estoico o epicúreo. El utilitarismo sigue vigente en nuestras vidas, y hay personas que aseguran que es el único motivo por el que nos movemos. Si ayudamos a alguien, tenemos amigos o no defraudamos es por la utilidad que pretendemos sacar de ayudar, la amistad y no defraudar. Otras personas, entre las que me incluyo, aseguran que tenemos razones morales por las que actuamos, que en muchas de las cosas que hacemos no obtenemos ninguna utilidad o, cuando menos, no las hacemos por su utilidad, ya que otras acciones nos podrían reportar más utilidad.

Sin embargo, la última palabra parece tenerla el utilitario, que asegurará que no es más que autoengaño pensar que no es la utilidad lo que nos impele mover. Pero, resulta que la existencia de un motivo no lo convierte en determinante, ya que tiene que convivir con otros tanto motivos que pueden tener mucho mayor peso.

En cualquier caso, para los estoicos, aunque las cosas nos puedan ser útiles, eso nadie nos lo discute, tal utilidad debería ser entendida como un efecto, no como el fin.

Belleza cuánto vales

Así las cosas, nos cuenta Cicerón que los estoicos consideraban que tanto las diferentes artes y las cosas en general (la naturaleza de las cosas) eran valiosas en sí mismas, sin atender a su posible utilidad. Precisamente, los epicúreos no apreciaban mucho el arte porque lo analizaban desde el punto de vista utilitario, y le veían poca utilidad.

Pero, además, los estoicos no se limitaban a apreciar lo bello por el placer que nos ofrece. Como hemos visto en la anterior cita de Crisipo, lo bello es loable. Y es que para ellos, el placer que nos proporciona lo bellos no es su fin, sino una consecuencia.

Honestum

Esta idea de la belleza, de ser digna de valor independientemente de su utilidad, era definida por los romanos como honestum, que, nos cuenta Cicerón, debe entenderse como lo que es valioso y admirable sin tener en cuenta su utilidad.

En definitiva, visto desde nuestra perspectiva, para los estoicos la belleza tenía un valor que podemos entender como objetivo. Eso sí, solamente a la belleza moral le correspondía un alto valor.

Imagen: flordeacantiladogelescalderon.blogspot.com.es