Filosofía
Inicio Filosofía Griega La filosofía Helenística

La filosofía Helenística

Publicado por Christian

La escuela de Atenas, del artista RafaelEl helenismo es, en todos los sentidos, y debido a su gran amplitud, un proceso histórico muy complejo, en el que converguen, en su mayor conjunto, una cantidad indeterminada de factores diversos.

Abarca desde la muerte de Alejandro Magno (aproximadamente en el año 320 a.C.,), hasta la invasión de Macedonia por los romanos, que tuvo lugar en el año 148 a.C., en donde las ciudades griegas pierden su independencia y Atenas su hegemonía política, comercial, económica, e incluso cultural. No en vano, y tras el fallecimiento de éste, se produce una cierta inestabilidad política, que quedará reflejada en que, por ejemplo, la pólis clásica casi desaparecerá por completo, y el reparto por parte del Imperio Macedonio dará como resultado final una acentuación de las diferencias sociales, entre las clases sociales, en donde, a su vez, se producirán también reinos y tiranías diversas. Es necesario indicar a modo de epígrafe, que en este período histórico puntual y concreto, nos encontramos con la práctica aparición de las denominadas cosmopólis, algo que se producirá como consecuencia de la pérdida de aquella idea que indicaba que el hombre griego era libre, siendo entendido como ciudadano.

Y es que, paradójicamente, el momento concreto de mayor reflexión se produce directamente cuando se tiene una constancia exacta de una degradación progresiva, tanto de la propia pólis en sí, entendida como tal, y de la vida política.

El centro del mundo intelectual pasará de estar en Atenas hasta Alejandría (Egipto), siendo ésto un evidente cambio importante que tendrá sucesivas consecuencias.

No en vano, y entendiendo esa práctica desaparición de la pólis, se entiende que aquel concepto defendido por Aristóteles, con respecto a que ésta era autosuficiente, y el hombre era considerado como un «animal cívico», quedará en entredicho, pues el ser humano será concebido como un «animal social» cuyo marco de referencia fundamental será la naturaleza y la humanidad, y donde la felicidad individual y seguridad personal será un factor a tratar de conseguir (algo fundamentado en la crisis principal que en esos instantes se estaba produciendo).

Se busca a su vez una cierta seguridad, teniendo como bases destacadas a las leyes, inalterables, de la Naturaleza, del Cosmos en sí, a partir de los cuales se elabora tanto una nueva Ética y una nueva Física, de caracter cosmopolista y profundamente naturalista.

Se desarrollará, por todo ello, la filosofía epicúrea y la estoica, las cuales sistematizarán en su mayor medida buena parte de su doctrina, aunque quedando subordinadas a los fines prácticos y únicos de la existencia, en los que el filósofo será considerado como sabio no por lo que sepa, sino si sabe vivir esa vida de acuerdo a sus doctrinas. Y es que ahora la filosofía será concebida también como un saber unitario, que está dividido por la ética, la lógica individual, y la física, pero con una individualidad moral muy importante.

Y es que será el momento exacto en el que nacerán muchas escuelas, que gozarán de importancia misma (valga la redundancia), y una cultura primordial.