Filosofía de la Ciencia
Es temible la ciencia sin conciencia
La Filosofía de la Ciencia comienza con Aristóteles que utiliza a la razón como método para llegar al conocimiento, pero reconociendo la existencia y la esencia de la realidad en sí misma, trascendente al hombre.
Descartes comienza a dudar sobre la realidad y convierte a la duda en su método para llegar al conocimiento y llega a la conclusión de que de lo único que no puede dudar es que está pensando.
La realidad para Descartes se compone de la idea de Dios que es el fundamento de todo lo demás y de unas pocas figuras geométricas.
Kant, inaugura el Idealismo Trascendental y su filosofía sienta las bases del conocimiento científico.
El pensamiento de Kant fue influenciado por el racionalismo de Descartes; por Empirismo inglés y alemán, y por las ciencias físico matemáticas.
Para Kant el hombre posee una estructura interna racional “a priori” que condiciona sus percepciones; y el tiempo y el espacio son dos formas que tiene la conciencia de estructurar la realidad.
La conciencia crea a las percepciones y las percepciones son moldeadas por la conciencia y la relación causa y efecto es un producto humano.
Para Kant, jamás podremos saber cómo es la realidad en si misma, sólo podremos llegar a saber cómo es para nosotros.
Fuera del pensamiento no son en sí ni el sujeto ni el objeto. El yo y el objeto sólo existen en la relación de conocimento.
Para Kant la filosofía es esencialmente una teoría del conocimiento, o sea una ciencia como la físico matemática.
Kant propone una ciencia basada en los juicios de la razón, “a priori” de la experiencia y en los juicios sintéticos, es decir, que se puedan comprobar con la experiencia.
Por lo tanto, el conocimiento científico es indispensable que sea producto de una intuición intelectual “a priori” analítica y esté avalado por la experiencia en el aquí y ahora.
La intuición “a priori” es la condición para poder conocer, y el conocimiento es el resultado de la armonía perfecta entre la construcción mental geométrica y la realidad.
La ciencia es posible con los elementos empíricos y los puros de la razón como el tiempo y el espacio que son intuiciones anteriores a toda experiencia.
El racionalismo separa al hombre de la naturaleza hasta el punto de no creer en la existencia del mundo en si mismo sino sólo como producto del pensamiento.
La ciencia actual no considera al hombre como parte de la naturaleza pero sin la naturaleza que nos rodea nuestra existencia sería imposible.
El objetivo de la ciencia es llegar a comprender toda la realidad por medio de una sola fórmula matemática, que incluya la teoría de la relatividad y la teoría cuántica.
Pero a medida que se incorporan nuevos conocimientos surgen nuevos interrogantes que hacen menos confiable lo que se conoce hasta ahora.
La ciencia debe ser objetiva, confiable y válida universalmente y lo único que hace posible esa objetividad es la observación y la experimentación empírica que puede estar influenciada por la subjetividad del científico, interesado en probar su teoría y conseguir un resultado y no siempre en concordancia con la naturaleza y el equilibrio ecológico.