El Principio de Razón Suficiente
Todo lo que ocurre es por alguna razón y cuando parece que los acontecimientos o las cosas no tienen explicación es porque la razón aún no la conocemos, o sea que hay una explicación racional para cada suceso.
Este es el principio de razón suficiente, que no acepta que puedan ocurrir sucesos al azar; porque la razón respeta las leyes de la lógica.
Para algunos, la razón de los acontecimientos puede ser sobrenatural, si creen en Dios, para otros la razón tiene que ser científica.
Según este principio, los hechos que parecen aleatorios, como por ejemplo los juegos de azar, también tienen sus razones; porque si se pudieran analizar todos los elementos que participaron para que se produzca un resultado, éste podría ser explicado y se podría comprobar que en el caos también existe el orden.
El desafío más difícil para el principio de razón suficiente es cuando se consideran las cosas a nivel subatómico.
La física cuántica, sostiene que la causalidad es indeterminada, o sea que un acontecimiento pasado crea una cierta probabilidad de que ocurra un acontecimiento futuro, pero no lo determina.
Aunque el principio de razón suficiente fuera verdadero, no se puede probar que nada ocurre nunca sin ninguna razón. Sin embargo, este principio tiene valor en la práctica.
Albert Einstein nunca aceptó el no determinismo de la física cuántica y tampoco la ciencia podría haber avanzado si no se aceptara que los sucesos ocurren por alguna razón o por múltiples razones.
Cuando existen posibles varias razones para la ocurrencia de un acontecimiento, la ciencia se inclina por la razón más simple, elegante y estética y también por las estadísticas; porque dado que la naturaleza es tan bella también lo deben ser las fórmulas que la explican.
Einstein también decía que la fórmula única que explique el origen del universo debe ser muy simple, sólo que aún no se ha descubierto.
No es una coincidencia que las leyes existentes hasta ahora como la de Kepler sobre el movimiento planetario y la teoría de la relatividad general de Einstein, sean tan elegantes y simples.
Una explicación racional científica comienza siendo una hipótesis, la cual hay que demostrar bajo condiciones controladas para que sea aceptada como verdadera.
Sin embargo, muchas teorías famosas nunca fueron comprobadas científicamente, pero han sido aceptadas por su valor en la práctica.
Las teorías de Einstein, dado que se referían al macrocosmos, fueron demostradas mucho más tarde de su descubrimiento, a partir de los viajes al espacio exterior; resultando de gran utilidad para calcular la distancia y la trayectoria de las naves espaciales.
Para lograr avanzar en el conocimiento hay que abandonar antiguas maneras de pensar, porque es necesario improvisar, inventar, actuar en forma inesperada y nueva, dejando de lado suposiciones previas que pueden ser falsas.
El juicio se esclarece y desborda de creatividad cuando puede derribar las barreras de los prejuicios y de todo lo conocido.
El hombre es un animal racional, dijo Aristóteles, o sea que la razón es la que nos define como humanos; y esta definición es la que continúa imperando en la civilización occidental.
Como Sherlock Holmes, personaje legendario de la literatura inglesa, obsesionado por descubrir crímenes utilizando el método lógico, el doctor House, conocido protagonista de la famosa serie televisiva norteamericana; se dedica con minuciosidad a investigar las razones de las enfermedades de sus pacientes.
De acuerdo con el principio de razón suficiente, House identifica las hipótesis que plantean cada uno de sus colaboradores, que coinciden con los síntomas; y prueba esas hipótesis para tratar de saber cuál es la verdadera.
No siempre el equipo de diagnóstico llega a una solución fácil mediante este método, de modo que cuando se presentan estas dificultades, House se arriesga a aplicar otros criterios menos convencionales, más controvertidos y muchas veces poco éticos; aunque su objetivo último sea salvar la vida del paciente.
La filosofía de House es que la realidad casi siempre está equivocada porque los prejuicios ocultan la verdad y todos mienten.
La razón es para House independiente de la ética cuando está en juego la vida. Pero si la gente dijera la verdad se curaría más rápido.
Fuente: “La filosofía de House”, William Irwin y Henry Jacoby, Selector Actualidad Editorial, 2010.