Bioenergética y Conciencia Superior
Para el Hinduísmo, cada célula viva de un ser humano es una batería auto recargable de corriente eléctrica o prana y esa energía se mantiene en todos los tejidos y sustancias del cuerpo en forma de esencia orgánica muy sutil, que se puede convertir fácilmente en energía psíquica.
Los científicos rusos y también científicos de muchos países del mundo, están realizando experimentos sobre esa energía psíquica, que ellos denominan bioplasma.
Sobre esta rama de la biología aún casi inexplorada, los soviéticos parecen tener pruebas de la existencia en todos los seres vivos, de una forma de energía matriz, o sea, una especie de cuerpo invisible unificador o luminosidad que penetra nuestros cuerpos físicos.
Estas investigaciones rusas fueron iniciadas por un grupo de biólogos, bioquímicos y biofísicos que se reunían en torno a un gigantesco microscopia electrónico, que conectaron con un equipo Kirlian, aparato que puede fotografiar el aura de los seres vivos; y estos experimentos se realizaban en los centros espaciales de Kazajstán en la prestigiosa Kirvo State University de Kazajstán, en Alma Atá.
Estos científicos pudieron ver, por el visor del microscopio electrónico, lo que anteriormente sólo estaba reservado para los clarividentes: el “doble” vivo de un organismo viviente en movimiento, o sea una especie de constelación de un plasma elemental compuesto de electrones ionizados y excitados, protones y posiblemente otras partículas.
Este cuerpo energético es un organismo unificado completo en sí mismo que actúa como una unidad, que tiene sus propios campos electromagnéticos y que constituye la base de los campos biológicos.
Los científicos aclararon que la luminosidad visible en las fotografías Kirlian es causada por el bioplasma y no por el estado eléctrico del organismo, siendo su rasgo más sobresaliente el de poseer una organización espacial específica, o sea que tiene forma; y los procesos dentro del cuerpo energético poseen su propio movimiento, diferente del modelo de energía que hay en el cuerpo físico.
Este cuerpo bioplasmático también está polarizado y su plasma es específico de cada organismo, de cada tejido y probablemente de cada biomolécula y esa especificidad es lo que determina su forma.
El cuerpo bioplasmático es el que se puede percibir con la mente en los estados de conciencia alterados. En efecto, el individuo «iluminado» o «despierto», puede percibir su bioplasma con la mente, tal como percibe su cuerpo físico con los sentidos.
El prana es una energía inteligente que está en todas partes, pero en el individuo toma la forma de bioplasma o prana individual, que está compuesto de una esencia orgánica sutil, extraída de los elementos que forman el cuerpo; y esta esencia, transformada en energía psíquica, es la vida de las células de un organismo y se convierte en el combustible del pensamiento.
El sistema nervioso, navega por el mar de bioenergía, que a su vez está rodeado por el océano ilimitado de la vida universal.
Wilhelm Reich (1897-1957), médico psiquiatra y psicoanalista austriaco, discípulo de Freud y creador de la teoría del orgón, reconocía que las fijaciones y conflictos no son el resultado de conflictos psíquicos no resueltos ni de fijaciones infantiles, como propone el psicoanálisis, sino la consecuencia de trastornos fundamentales de la economía de la energía bioléctrica; dejando bien en claro que no puede ser ninguna de las formas de energía conocidas.
De esta forma es como la idea de energía de Reich, que él denomina orgónica, aunque no es idéntica, se aproxima notablemente al concepto de prana de los sabios hindúes.
Esta energía orgónica, tanto en la naturaleza como particularmente en las personas, tiene tres clases distintas de radiación: formaciones de un gris azulado neblinosas; puntos de color violeta azulado que se expanden y se contraen y puntos y líneas blanquecinas que se mueven rápidamente.
Reich agrega, que los organismos vivos contienen energía orgónica en cada célula y que se recarga de la atmósfera a través de la respiración. Afirma además que todo organismo está rodeado de un aura o envoltura bioenergética, un campo orgonótico de extensión variable.
Para el antiguo sabio hindú la bioenergía o prana es la energía vital cósmica super inteligente causa de su existencia y de la existencia del mundo que la rodea.
Fuente: «La evolución de la conciencia superior»; Gopi Krishna