Seguir una regla
En las Investigaciones filosóficas Ludwig Wittgenstein dedica algunas observaciones a la noción de seguir una regla. En efecto, a partir del parágrafo 143 comienza la discusión de Wittgenstein acerca del seguimiento de reglas. En esta discusión Wittgenstein caracteriza la noción central de su filosofía de la matemática, de la lógica, del lenguaje, de la mente y de la acción. A continuación expondremos la noción de seguir una regla, tal y como fue elucidada por Wittgenstein en las Investigaciones Filosóficas
1. Las reglas tienen un carácter social
Las reglas, tal y como Wittgenstein las entiende, rigen nuestra conducta. Seguimos reglas cuando hablamos, cuando realizamos una prueba matemática, cuando jugamos, etc. Todas estas han sido aprendidas y generadas en el seno de una comunidad. Además, lejos de tratarse de un aprendizaje teórico, las reglas se aprenden en la práctica y en la interacción con otros miembros de la comunidad. Somos instruidos en las reglas de nuestra comunidad, cuando aprendemos a leer y escribir, cuando aprendemos a hacer series numéricas, cuando aprendemos a utilizar palabras para manifestar nuestro dolor de muelas, etc. Otras veces aprendemos imitando la conducta de otros.
En el proceso de instrucción, Wittgenstein imagina a un alumno y a un instructor. A lo largo de diversos parágrafos imagina diferentes reglas que el instructor trata de enseñar al alumno. Así, primero (parágrafo 143) el instructor intenta que el alumno siga una serie numérica, la de los números naturales del 0 al 9. El instructor escribe la serie, se la muestra al alumno, después guía la mano del alumno, etc. hecho esto, insta al alumno a que haga la serie por su cuenta. Este puede hacerla bien o no. A partir de aquí, el instructor actúa en función de la reacción del alumno, hasta que consiga enseñarle la regla o se rinda.
El instructor le enseña la regla al uso al alumno, la que sigue la comunidad a la que pertenece el alumno. En este caso, el instructor es quién decide cuándo el alumno ha aprendido la regla. Para que se vea con mayor claridad, en el parágrafo 156 Wittgenstein inicia un análisis de la palabra leer, de en qué consiste y cómo se aprende. El instructor se basa en las circunstancias, en que el alumno lee con cierta frecuencia, para decidir que ha aprendido la regla.
Lo que el instructor enseña al alumno es, pues, una reacción ante algún tipo de señal (un número, un gesto, las palabras escritas, un indicador de caminos, etc.) una reacción conocida y aceptada por toda la comunidad, esto es, está institucionalizada.
El carácter social de las reglas queda claro con la aclaración que hace Wittgenstein sobre el mismo concepto de regla: una regla es una institución o una costumbre y no puede ser seguida por una sola persona, es decir, la regla implica una comunidad que la sigue y una práctica social.
2. La importancia de la regularidad: acciones y palabras
Las reglas, y su seguimiento, necesitan que haya una cierta regularidad, tanto respecto de nuestras acciones como en el mundo en el que vivimos. En efecto, entre lo que se dice y hace ha de haber una «conexión regular», gracias a eso es posible aprender las reglas de la comunidad. Con un ejemplo, si ante el signo «+» hiciéramos y dijéramos cada vez cosas distintas, la regla de sumar no existiría. Igualmente, en el parágrafo 80, donde ya adelanta la noción de regla, pone de manifiesto la importancia de la regularidad en el mundo, así, si las flores desaparecieran y aparecieran, continuamente, seguramente no tendríamos reglas para utilizar la palabra «flor».
3. Lo que no son reglas
Wittgenstein ataca la concepción platónica de seguir una regla, concepción imperante en filosofía de la matemática. Según esta concepción, la regla es cerrada, se capta mentalmente y tiene en sí su completa aplicación. Captar una regla es como captar una guía que nos dice unívocamente qué hacer en cada paso, por ejemplo si captamos la regla de generar los números naturales. Es decir, el desarrollo de la regla, en todo tiempo y lugar está presente, de alguna manera extraña, en la misma captación de la regla.
El seguimiento de reglas sería un puro proceso mental, que el sujeto hace de forma privada, independientemente de lo que ocurra fuera de su mente, sin necesidad que existan instituciones compartidas.
Sin embargo aquí Wittgenstein es rotundo. No sé de antemano, cuando aprendo la serie de los números naturales, que después del 345.237.894.121 va el 345.237.894.122 y no sabemos esto porque no es algo que resulte obvio cuando se aprende la regla.