La Superstición
La superstición es una creencia no relacionada con la fe y contraria a la razón.
Consiste en atribuirle a las cosas, acciones o personas, virtudes mágicas.
Aunque el ser humano pretenda haber superado la época de la brujería, todavía hay gente que cree en señales de mal agüero, como cruzarse con un gato negro o si se le rompe un espejo.
Algunos estudios revelan que es posible que esta creencia en fenómenos sobrenaturales sea útil para la adaptación y la supervivencia. Por ejemplo, un temor infundado puede salvar a una persona de un peligro verdadero,
El hombre ha avanzado en muchos aspectos pero en este sentido todavía hay quienes creen en magos y brujos; pero esta tendencia a la superstición depende también de cómo funciona la psique individual.
En Alemania las encuestas muestran que el 43% cree en presagios y en Estados Unidos un 40% de los encuestados creen en el demonio, espíritus, curas milagrosas y en fenómenos sobrenaturales.
A pesar de los adelantos científicos, creer en supersticiones parece ser más común ahora que antes. Hasta los mismos científicos creen en estos fenómenos, basados en sus propias experiencias o en afirmaciones de otros; mientras los escépticos se oponen a estas creencias teniendo en cuenta conceptos teóricos.
Las personas tienden a relacionar una situación favorable con un objeto determinado y pueden convertirlo en un talismán, por el solo hecho de que ambos se presentaron en forma simultánea, sin cuestionarse la causa natural del suceso.
Sobre esta peculiar creencia hay innumerables anécdotas. Como la de un sujeto que atribuyó su éxito en los negocios al hecho de haber hallado una piedra negra en su camino.
Ni bien hizo esta revelación todas las personas que la escucharon quisieron tener una igual. Era tanta la demanda que este individuo decidió recoger todas las piedras parecidas que encontró y venderlas, lo que logró en muy poco tiempo.
De todos lados venían personas a comprarle sus piedras que a medida que pasaba el tiempo se hacían más populares.
Los que ya habían conseguido una se jactaban de sus logros y la atesoraban como una valiosa joya.
El hombre se hizo rico vendiendo piedras que recogía cerca de su casa cerca de un arroyo.
Para algunos científicos la superstición es un condicionamiento operante, o sea un comportamiento que es reforzado por la recompensa.
Los rituales también producen condicionamiento, porque a fuerza de repetirlos aumenta la probabilidad de que produzcan un efecto positivo.
Aunque los seres humanos pueden darse cuenta en parte cómo funciona el mundo, igualmente desean creer en la ocurrencia de acontecimientos altamente improbables contrarios a la razón y tienden a establecer una relación causal si observan una coincidencia entre dos acciones o sucesos.
Los científicos están convencidos que la visión del mundo influye cuando se evalúan estas coincidencias.
El hombre tiende a explicar de manera sobrenatural, desde otro nivel de conocimiento no racional, los misterios que la ciencia aún no ha revelado.
La teoría de la probabilidad ofrece resultados matemáticos que parecen inexplicables, como por ejemplo: es improbable que un suceso se repita cuando se produce una sola vez, pero si un hecho ocurre dos veces aumentan las probabilidades que se repita otra vez; y no se sabe por qué.
Por ejemplo, durante una misma noche, todos los números salen favorecidos en la ruleta, casi en la misma proporción, por eso está prohibido hacer cálculos probabilísticas en los casinos y todavía no se sabe por qué. Algunos lo atribuyen a pequeños defectos de nivelación en las mesas de juego, otros a la forma de tirar las bolas, aunque las personas que lo hacen no suelen ser las mismas toda la noche.
Nuestro cerebro puede creer que cosas que parecen mágicas deben tener una explicación racional, pero tal vez no todo se pueda explicar en forma lógica y exista un nivel de conocimiento al que aún no podemos acceder.