Maimónides (Rabbí Moshé ben Maimón)
Rabbí Moshé ben Maimón, conocido en el mundo occidental como Maimónides, nació en Córdoba en el año 1140 y murió en 1204 en El Cairo, donde se había exiliado tras la invasión almohade. Fue un filósofo hispanojudío contemporáneo de Averroes, con quien polemizó en algunas ocasiones. Tuvo una gran influencia en el pensamiento cristiano, siendo uno de los autores más citados por la escolástica cristiana, sobre todo por Santo Tomás de Aquino. Su obra más influyente fue escrita alrededor del año 1190 y se titulaba Môrèh Nebûkîm (Guía de los perplejos). Era un preludio de las sumas teológicas que alcanzarían su esplendor en los pensadores cristianos posteriores.
Algunas notas biográficas
Maimónides pertenecía a un linaje de jueces rabínicos cuya ascendencia estaba documentada desde el siglo X. No obstante, la familia de Maimónides se consideraba a sí misma como descendiente del rabino que redactó la Mishná hacia mediados del siglo II. Durante su infancia inició sus estudios bíblicos y talmúdicos, aunque la invasión almohade hizo que a partir de 1148 su familia se hiciera pasar por una familia de conversos al Islam. Además, el hecho de que Al-Andalus pasara a ser almohade le obligó a mudarse con cierta frecuencia por las ciudades andalusíes, hasta que finalmente acabó en El Cairo, donde ejerció como médico en la corte del visir Saladino y después en la del hijo de este, el visir al-Fadl. Permaneció allí hasta su muerte, que se produjo el día 13 de diciembre del año 1204.
Influencias
El pensamiento de Maimónides recibió muchas y variadas influencias. Para empezar asumió buena parte de las interpretaciones de la Torah realizadas por los rabinos judíos más prominentes, además de bastantes tesis de pensadores judíos. Por su parte, también recibió el influjo de la teología árabe (kalam), contra la que polemizó. A través de aquí le llega la influencia de Averroes, de quien ya hablamos ayer aquí. Por último, a excepción de la idea de que el mundo era eterno, que no podía aceptar dadas sus creencias religiosas, aceptó prácticamente todos los puntos de vista de Aristóteles.
La eternidad del mundo
Maimónides no podía aceptar la eternidad del mundo que había mantenido Aristóteles, puesto que pensaba que el mundo había sido creado por Dios. De este modo llegó a la conclusión de que los argumentos de Aristóteles en favor de la eternidad del mundo no eran concluyentes, aunque tampoco se podía demostrar que tales argumentos fueran erróneos. El problema era solucionado apelando a la Revelación, la cual estaba en las escrituras. De este modo, Maimónides consideraba que la filosofía del Estagirita era correcta para el mundo sublunar, el cual se rige por las leyes de la lógica, pero era una filosofía insuficiente para el mundo supralunar.
Esta solución de Maimónides, que le permitía mantener el magisterio de Aristóteles para el mundo sublunar y la supremacía de la Revelación para el mundo supralunar, sentaba las bases para la distinción nítida entre filosofía y teología, cuyos objetos serían distintos.
Dios
Siguiendo al Estagirita demostró la existencia de Dios como ser necesario, primera causa y primer motor. Asimismo,negó que se pudieran predicar atributos positivos de Dios, de quien únicamente se podrían afirmar predicados negativos (del tipo «Dios no es esto» o «Dios no es lo otro»).
Intelecto único y susbsistencia del alma separada
Siguiendo a Averroes, afirmó la existencia de un intelecto único y común (agente y paciente), el cual estaría exento totalmente de materia. Las almas individuales se unirían tras la muerte al intelecto agente, siempre en un grado compatible al capital intelectual acumulado en vida.