H. Paul Grice II: el significado no natural deriva del significado natural
Aunque el significado natural y el no natural tienen propiedades distintas, lo cierto es que comparten un esquema similar, a saber, «si X significa Y, entonces Y es consecuencia, en algún sentido de «consecuencia», de X». Cuando hablamos del significado natural, la consecuencia es un estado de cosas, por ejemplo, que llueve. Cuando se trata de significado no natural, la consecuencia es una concepción, una creencia que genera un hablante en su interlocutor.
Para Grice hay un parentesco entre ambas nociones: el significado no natural es un descendiente del significado natural. Grice lo explica más o menos como sigue: hay varias cosas que tienen un significado natural, además de las nubes negras, el color de la fruta o la fiebre alta. Por ejemplo, los comportamientos también tienen un significado natural. Me golpeo la mano con un martillo y chillo. Ese chillido significa naturalmente que tengo dolor. Es un comportamiento involuntario que tiene un significado natural.
Pues bien, desde el punto de vista de Grice, serían necesarias solo algunas variaciones para que surgiera el significado no natural. En primer lugar, una criatura decide producir, de forma voluntaria, el mismo chillido que produce involuntariamente a causa del dolor. Lo que la criatura pretende al hacer tal cosa es que el resto de criaturas crea que está en el mismo estado en el que estaría si el chillido se hubiera producido de forma involuntaria.
Otra criatura en los alrededores, reconoce que la primera se ha comportado, de forma voluntaria, como se comportaría involuntariamente si padeciera un dolor. Pero no solo eso, también reconoce que la primera criatura tiene la intención de que las demás se den cuenta que su comportamiento es realmente voluntario. Es decir, la primera criatura simula, por su comportamiento, dolor y, además, hace notar que está simulando dolor.
El resto de criaturas, que observan el comportamiento de la criatura que chilla sin sentir dolor y, además, pretende que las demás reconozcan que está fingiendo, pueden preguntarse por el porqué de esta conducta tan poco natural, nunca mejor dicho. Tal vez está haciendo algún juego y se espera de las demás que hagan una contribución apropiada al mismo. O puede haber otra razón. En cualquier caso, supone Grice que es necesario que el tipo de contribución que se espera de los demás cuando se tiene este comportamiento debe quedar clara en el comportamiento mismo.
Tras todo esto, las criaturas que observan a la primera reproduciendo una conducta natural de dolor de forma voluntaria, dejan de pensar que se trata de un comportamiento lúdico, y empiezan a pensar que la intención al hacer voluntariamente lo que hace de forma involuntaria, es que reconozcan que tiene un dolor. Es decir, lo que hace esta criatura que chilla de forma voluntaria es expresar con un signo natural un estado de cosas.
Obviamente, la criatura también podría haber dicho «me duele aquí», pero el relato de Grice trata de explicar cómo el significado no natural está enraizado en el significado natural. Es cierto que se trata de una visión muy retorcida de cómo a partir de una conducta instintiva, natural e involuntaria, surge una conducta voluntaria, premeditada y convencional. Sin embargo, es bastante ilustrativa.
Bibliografía
FRÁPOLLI, M. J. Y ROMERO, E. (1998): Una aproximación a la filosofía del lenguaje, ed. Síntesis. Madrid.