Lógica de Aristóteles
Conocimos en anteriores post que para Aristóteles tenía mucha importancia tanto la comunicación en sí como el lógos. Y es que el estudio de éste último le llevará a descubrir otro elemento sumamente importante: la lógica.
El carácter fundamental de este mismo instrumento de estudio e investigación no es ni íntegra ni exclusivamente formal, pues éste se referirá a lo real, e incluso parten de ello. En este caso, lo propiamente objetivo de descubrir sus posibilidades y estructuras esenciales de llegar a formas de las que se deduzca y conozca la verdad.
Por tanto, destacarían las siguientes categorías: posición, acción, posesión, sustancia, cantidad, relación, lugar, cualidad, pasión y tiempo.
Dentro de estas, Aristóteles estudia las formas primarias y más generales de la pura existencia: estructuras consideradas como fundamentales que organizan la realidad. Son determinaciones reales de las cosas.
La demostración
Dentro de esta demostración, encontramos dos cuestiones algo más que importantes: la inducción y el silogismo. En la primera, Aristóteles estudia lo real y lo sensible. En la segunda, el silogismo sería las posibilidades que tiene de unión el lógos, en el que se establecen los principios fundamentales de la demostración. Utiliza para ello letras propias del alfabeto griego, y logrando establecer con ello los fundamentos de la considerada como lógica formal. Este silogismo está formado por tres oraciones: dos premisas y una que será la conclusión final.
Todo ello lo recogerá dentro de su obra «Analíticos».
La definición
Procede de demostraciones que pretenden un conocimiento de la esencia. Los conceptos de especies y géneros expresan dos formas claras de clasificación de los individuos, existentes y reales. El género, por ejemplo, será una clase de conceptos definidos por su extensión (tiene que ver con su amplitud), y por la comprensión de éste (cuestiones que lo determinan).
La interpretación y la argumentación
Además de la demostración y la definición, Aristóteles también se centró en la interpretación y la argumentación. La interpretación, según Aristóteles, es el proceso de entender y explicar los hechos o las ideas. Es un proceso activo que requiere un compromiso con el objeto de estudio. La argumentación, por otro lado, es el proceso de presentar razones para apoyar una afirmación. Aristóteles creía que la argumentación efectiva se basa en la lógica y en la evidencia empírica.
El razonamiento deductivo e inductivo
Aristóteles también hizo importantes contribuciones al estudio del razonamiento deductivo e inductivo. El razonamiento deductivo, según Aristóteles, es el proceso de llegar a conclusiones específicas a partir de premisas generales. Por otro lado, el razonamiento inductivo es el proceso de llegar a conclusiones generales a partir de observaciones específicas. Aristóteles creía que ambos tipos de razonamiento son esenciales para el pensamiento crítico y la investigación.
La lógica como herramienta para la filosofía
Para Aristóteles, la lógica no era solo una disciplina académica, sino una herramienta esencial para la filosofía. Creía que la lógica podía ayudar a los filósofos a clarificar sus ideas, a evitar errores de razonamiento y a desarrollar argumentos sólidos. En este sentido, la lógica de Aristóteles sigue siendo relevante hoy en día, ya que proporciona las bases para el pensamiento crítico y la argumentación efectiva.