El Islamismo – Primera Parte
La palabra Islam quiere decir entrega, que en el ámbito religioso significa sumisión, adoración, plegaria y devoción a Dios, excluyendo a todas las demás cosas. Proviene del verbo «aslama» cuya definición es someterse a la divinidad; y también significa paz, porque la completa obediencia a Dios es lo único que otorga paz física y espiritual.
El Islamismo es una religión universal que intenta sembrar en el hombre el comportamiento compasivo, misericordioso, justo y ordenado.
Este culto se practica desde el Norte de África, la India, Pakistan y Afganistán, hasta el extremo más cercano de Indonesia; siendo Turquía el país donde predomina esta creencia.
Más de mil millones de personas pertenecen a esta religión en todo el mundo, que no se limita a personas determinadas ni a pueblos específicos.
Islam es una palabra de origen árabe que se refiere a un sistema de creencias y rituales, cuyo fundamento es el Corán, y Mahoma es el profeta mensajero de Alah, a quien le es revelado el Corán.
El Corán es un texto sagrado que proviene de Abraham, aunque no hay testimonios fidedignos de su procedencia de tiempos anteriores a Mahoma.
Mahoma nace en el Noroeste de Arabia Saudita, en la Meca, el 29 de abril del año 570 d. de Cristo. Su padre muere antes de su nacimiento y su madre fallece cuando él tiene siete años, siendo criado los primeros años por su anciano abuelo, quien fallece cuando él tiene dos años.
Su segundo tutor fue un tío paterno, que lo crió a la par de sus propios hijos y quien aunque era muy pobre y tenía una familia numerosa, le dio una educación esmerada.
En esa época La Meca era la ciudad santuario de Alah, pero existían en la población cultos paganos y rituales supersticiosos que adoraban dioses falsos que superaban en importancia la devoción por la divinidad de Alah, que era el único Dios universal y para quien se había levantado ese santuario, perteneciente al pueblo de La Meca.
Mahoma fue el profeta que se dedicó a la tarea de restablecer lo que consideraba la verdadera religión, o sea el culto a los fundadores de la comunidad, que eran Abraham y su hijo Ismael; y para lograr este objetivo desarrolló un plan de reforma teológica, social y moral.
Como todo profeta, la biografía de Mahoma incluye también la participación de seres sobrenaturales, aunque esta relación se haya limitado principalmente a experiencias personales, como la circunstancia en que alimenta milagrosamente a una multitud y cuando asciende al cielo o es trasladado en forma milagrosa desde La Meca al Templo de Jerusalén.
A la edad de cuarenta años, en estado de éxtasis, Mahoma, por medio del arcángel Gabriel, tiene la revelación del contenido del Corán, mientras se encuentra en una caverna en lo alto de una montaña donde acostumbraba ir a reflexionar.
Mientras se halla concentrado en su reflexión siente una presencia que le dice:
“Lee”; y a quien él le contesta:
“Pero no se leer”; y la voz insiste:
“Lee en nombre de tu Señor que todo lo creó”; y Mahoma puede leer sin haber aprendido a hacerlo.
Las primeras revelaciones son advertencias, intenciones morales y las doctrinas capitales del Islam, que son: la unidad de Dios, la vida futura y los preceptos morales.
Las revelaciones intermedias contienen la historia de los profetas, tanto hebreos como árabes y una parte que trata del Evangelio. Todas las revelaciones posteriores son leyes con estilo político.
Esta religión se aproxima más al Judaísmo que al Cristianismo, como por ejemplo en la proscripción de las imágenes y la prohibición de la carne de cerdo, la circuncisión; y en que los personajes más destacados del Corán pertenecen al Antiguo Testamento, como Zacarías, Juan, María y Jesús.
Los pilares básicos de los musulmanes son:
1) La afirmación de la fe. (Alá es el único Dios y Mahoma su profeta).
2) La oración cinco veces por día
3) Limosna a los pobres, compartir la abundancia y el pago del impuesto porcentual anual.
4) El ayuno diurno en el mes de Ramadam. (ni comer, ni beber, ni el placer sexual hasta el ocaso).
5) El peregrinaje a la ciudad de La Meca si se tienen los medios necesarios.
Fuente: “Religiones del Mundo”, Houston Smith; «Islamismo», D.S. Margoliouth.
(continúa segunda parte)