Belleza moral
La estética estoica pivotaba sobre los dos ejes fundamentales de la teoría general del estoicismo. A saber, sus principios morales y su visión del cosmos. Según la primera, la teoría del arte que defendían los seguidores de esta escuela era más bien negativa y se acercaba a los postulados epicúreos, por su negatividad y la carencia de autonomía que se le otorgaba al arte. Sin embargo, su visión del cosmos, regido por la razón, le dotó rasgos platónicos y aristotélicos. De suerte que arraigaron dos corrientes, la negativa, por un lado, y la positiva, por otro. Con elementos de los cínicos, la primera; platónicos, la segunda.
De todas formas, además de este binomio negativo-positivo, sobre el que podemos distinguir dos corrientes de pensamiento dentro del propio estoicismo, también podemos pasar el bisturí de manera diferente, con lo que nos saldría otra escisión. Así, mientras ciertos estoicos eran exclusivamente filósofos; otros hacían uso de la filosofía como fundamento para elaborar determinadas investigaciones científicas más especializadas. Dentro de éstas, claro, también se encontrabas las que versaban sobre el arte y la belleza.
Así que ya tenemos el suelo ideológico sobre el que los estoicos fundamentaban sus teorías estéticas. Dependiendo de su visión general, de la importancia que otorgaran a un rasgo o a otro de la doctrina estoica, se encuadrarán dentro de los positivos o de los negativos; y según sus necesidades en el ámbito del pensamiento, se especializarán más en un determinado campo o se dedicarán al saber en general.
Belleza moral y estética
Los estoicos tendían una línea divisoria bastante marcada entre la belleza moral y la estética. Para empezar, establecían la distinción, que no todos lo hacían, y, después, le daban una importancia fundamental. Resaltar, claro, que con belleza estética se referían a la corporal.
Por supuesto, si tenemos en cuenta, como ya hemos dicho anteriormente, la importancia que daban los estoicos a la moral es fácil averiguar cuál, para ellos, estará por encima de la otra. Por si queda alguna duda, consideraban a la belleza moral —espiritual e intelectual— por encima de la estética —la sensorial—.
Así, Filón, respecto a las ideas estoicas aseguraba que: «La (belleza) del cuerpo está en la proporción de las partes, el buen color y la buena condición de la carne…, en cambio, la de la mente está en la armonía de las creencias y la consonancia de las virtudes».
Y, de igual forma, respecto al mismo tema, Estobeo decía que:
Esta marcada distinción que llevan a cabo los estoicos respecto a los dos tipos de belleza, fomentó que se difundiera durante el helenismo. Así, la idea platónica que belleza, verdad y bien estaban unidos, encuentra una salvedad en los estoicos. Éstos, apuntillarían, que en todo caso la belleza moral, pero no la estética.
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