Filosofía

La Falsedad

Publicado por Malena

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Si hay una característica que define con mayor exactitud a nuestro mundo actual, es la falsedad.

La revolución industrial no sólo trajo consigo un cambio radical en todo cuanto se refiere al trabajo y la forma de vida en la sociedad sino también contribuyó enormemente al cambio de valores.

Los grandes inventos y los adelantos de la ciencia permitieron que se fueran relativizando los valores para acomodarlos a la conveniencia de cada uno; y el avance del materialismo disolvió convicciones que parecían muy firmes para adoptar nuevas formas de pensar que fueran compatibles con los propios intereses.

La flamante burguesía, se empeñaba en formar parte de una nueva aristocracia basada no en los apellidos ni en los títulos nobiliarios sino solamente en el dinero.

La falsedad se instaló como una necesidad. La gente que intentaba relacionarse con familias que tenían prestigio social no podía mostrar su árbol genealógico sin sentirse disminuidos, de modo que todos se inventaron un pasado próspero y digno, aunque la realidad fuera diferente.

Así comenzaron a apreciarse las apariencias más que las esencias y a cobrar mucha más importancia el cuidado de todos los aspectos que pudieran mancillar esas imágenes creadas para quedar bien.

Todavía existen todos esos prejuicios en muchas familias y sus descendientes, que los obligan a vivir en la falsedad y la mentira.

No se si realmente la gente perteneciente a una clase media alta siempre discrimina a los que no tienen la misma solvencia económica, pero si se que se discriminan a si mismos los que se quieren relacionar con ellos pero que no están en la misma situación económica, avergonzándose de su status social y obligándose a crear de si mismos una imagen falsa.

En todas las épocas las clases dominantes se rodearon de artistas e intelectuales. Los que no tenían dinero tenían inteligencia o dones artísticos que ellos apreciaban. De modo que tener fortuna no era la única forma de acceder a esos niveles si uno contaba con estos atributos.

El que se obliga a falsear su identidad por otra que no tiene, se condena a vivir en la mentira y cada día que pasa va perdiendo su propia autoestima y se siente más miserable.

Nos tenemos a nosotros mismos con todo nuestro potencial. Si sólo nos esforzamos en fingir lo que no somos, en lugar de desarrollarnos y crecer para sentirnos orgullosos de nosotros mismos, nos sentiremos siempre vacíos por dentro.

Seamos capaces de ser nosotros mismos, con cualquiera que haya sido nuestro pasado, porque una persona sin historia no puede ser nada más que un fantasma, una caricatura de alguien que no existe porque no tiene el coraje de asumir su condición y ser él mismo.

¿Qué más mérito que haber trascendido la propia historia?

No cualquiera lo puede hacer, porque requiere desprenderse de los condicionamientos y atreverse a ser el que uno es. Misión mucho más difícil que la que tiene que hacer el que hereda títulos nobiliarios o dinero de su familia.

Pertenecer a una familia de clase alta no basta, porque tarde o temprano los herederos tendrán que hacerse cargo de sus propias vidas y mostrar quienes son realmente, aparte de ser hijos o nietos de alguien importante.

A veces algunos tienen una carga familiar tan pesada que suelen terminar gastándose la fortuna y sin tener nada.

Son los buenos para nada que nacieron en cuna de oro pero que no tienen agallas para sacar los pies del barro.