Filosofía de la Cultura-Parte III
Una cultura diferente surgió de la filosofía de Oriente
La filosofía oriental es milenaria y se nutre de distintas fuentes, como son las tradiciones, las supersticiones, la filosofía, las religiones y la ética.
Existe una gran diversidad étnica en Oriente, sin embargo, sus culturas tienen rasgos significativos comunes.
La vida moderna y las costumbres occidentales ejercen en Oriente su influencia en la actualidad, pero aún no han logrado socavar el basamento sólido de su formación tradicional y ética.
El ciudadano común tanto en India como en China, conserva vivas las costumbres de sus antepasados y existen poblaciones y tribus, alejadas de las grandes ciudades, que mantienen intactas sus tradiciones.
Aunque su pasado histórico no estuvo privado de guerras y revoluciones, la gente mantiene una actitud hacia la vida de aceptación y esperanza que se expresa en sus caras siempre sonrientes, como les sugiere el Buda.
La buena educación, el respeto por los mayores y la humildad, los distingue del resto de los habitantes de este planeta.
En la India el Hinduismo se compone de una gran cantidad de doctrinas, complementarias entre si, que no exigen a sus fieles plena lealtad, ya que son libres de asistir a todos los templos y de adorar a las deidades que honran todas ellas.
A diferencia de las religiones occidentales, no existe intención de adoctrinar ni hacer proselitismo en el Hinduismo ya que es una religión étnica que se adopta al nacer. Se nace hinduista y dentro de una casta determinada sin posibilidad alguna de movilidad social.
Así como el Cristianismo universaliza al Judaísmo, también una religión étnica, el Budismo capta la esencia del Hinduismo y universaliza esa religión que se expande hacia gran parte del continente asiático.
El Budismo se caracteriza por su aspiración máxima de llegar al autoconocimiento y con él al nirvana, es decir, a un estado de conciencia plena.
Condena tanto la vida carnal como la vida ascética y predica una vía media equidistante de las dos.
Existen para el Budismo Cuatro nobles verdades, que son: 1) Existe el sufrimiento, 2) el origen del sufrimiento es el deseo, 3) la aniquilación del sufrimiento es el desapego o nirvana. 4) y el sagrado Óctuple Sendero que se refiere a la vida recta en todo los órdenes. Es una doctrina moral y práctica.
El Confucianismo y el Taoísmo fueron los hilos invisibles que mantenían unida a una sociedad con más de la cuarta parte de la población mundial.
Confucio decía que la sociedad no podía tener armonía política o civil hasta que cada uno individualmente consiguiera armonía moral en su interior y de esta manera se propuso cambiar al hombre.
Mientras a Confucio le preocupaba la sociedad china, Lao Tsé hablaba del alma china. Su doctrina está contenida en un breve volumen llamado “Tao Te Ching”.
Desde las primeras palabras que leen, los niños chinos incorporan la importancia de la familia y aprenden a conocer que de la forma de comportarse y relacionarse con los otros depende el destino de cada uno.
Según Confucio la persona deberá ser elegante, segura y competente, con modales perfectos, no hablará mucho, no hará alardes ni tampoco demostrará su superioridad, excepto en los deportes. Deberá ser educada para enfrentar cualquier cosa que se presente, y ni el éxito se le subirá a la cabeza ni se amargará ante la adversidad.
Con respecto al gobierno Confucio decía que si el pueblo no le tiene confianza a un gobierno, éste no podrá sostenerse y el consentimiento de los ciudadanos surge solamente, cuando sienten que sus líderes se dedican con sinceridad al bien de su comunidad y si inspiran respeto.
La educación para Confucio es lo que hace que el hombre sea completamente humano y la persona buena es la que intenta siempre ser mejor.