El Desarrollo Sustentable
Sostener significa mantener, apoyar, nutrir, defender; términos casi en desuso en estos tiempos de inestabilidad, inconsistencia e inseguridad en todos los ámbitos.
No son sustentables en general las relaciones de pareja, la política, los negocios, las empresas, las amistades, los emprendimientos, las organizaciones, los compromisos y las palabras.
Las relaciones de pareja ya se inician sin esta condición, y de esa forma se aseguran una breve permanencia en el tiempo, hasta que el enamoramiento se desvanezca.
Son pocos los que desean tener a ese nivel proyectos sustentables, porque la mayoría tiende a crear relaciones poco confiables, inestables e inseguras.
En el ámbito de la política la planificación a largo plazo casi no existe porque no proporciona rédito alguno para las próximas elecciones, quedando prisioneros los gobernantes de la inmediatez y renunciando a brindar a su comunidad marcos de referencia claros y precisos para poder diseñar sus propios proyectos individuales, ahorrar o invertir.
Los negocios no sustentables son los que atraen a la mayoría de los capitales golondrinas, que sólo tienen en cuenta sus ganancias y pretenden muchos beneficios en poco tiempo, ignorando su repercusión en el medio ambiente y las necesidades de los demás
La ecología surge para llenar todos esos baches producidos por la falta de responsabilidad y trata de desarrollar tecnología sustentable, que no implique combustibles fósiles que se están acabando sino nuevas fuentes renovables.
Los expertos sin embargo, sostienen que las empresas que no tengan un desarrollo sustentable a largo plazo están destinadas a desaparecer, si no tienen en cuenta las implicancias que pueden tener en el futuro sus inversiones y sólo aspiran a obtener resultados inmediatos.
Cualquier emprendimiento se valoriza si piensa en un desarrollo sustentable. Esto significa mantener la calidad de los productos, la estabilidad y la conformidad del personal y el buen trato con los clientes, o sea trabajar con una estrategia que logre mantener los buenos resultados y procure fomentar la armonía en el ambiente laboral, el cuidado del medio ambiente y la preferencia de los consumidores por mucho tiempo.
Estas estrategias las implementan empresas que tienen una filosofía con vocación de servicio que tienden a desarrollar emprendimientos serios, comprometidos y a largo plazo, teniendo en cuenta no solo sus ganancias, sino también los factores que puedan afectar su entorno.
Las grandes corporaciones que desean mantenerse en el tiempo incorporan beneficios adicionales para sus empleados y clientes, crean fundaciones que otorgan becas para la educación, fomentan la inserción escolar, colaboran en la prevención de la desnutrición infantil y en el reciclado de sus residuos, impulsan eventos culturales y deportivos, incentivan la actividad física y se preocupan en facilitar una alimentación saludable.
El cuidado del medio ambiente se manifiesta contemplando la posibilidad de incorporar envases con un mayor contenido orgánico, disminuyendo el consumo de agua y de electricidad y manteniendo revisiones constantes para la optimización de los recursos.
Significa que la actividad empresarial responsable trasciende sus objetivos privados y se esfuerza en obtener también un propósito social, conscientes de la importancia de las consecuencias desfavorables que puede implicar su inversión y desarrollo en el ambiente y buscando el apoyo y el reconocimiento de sus clientes.
El sentido empresarial de ser sustentable y permanente en el tiempo en un mundo cambiante, transmite un mensaje de esperanza en el futuro, disminuye la sensación de inseguridad e incertidumbre e incentiva a los demás a hacer lo mismo.
La creatividad y el espíritu de iniciativa en una empresa no es todo, es necesario y más importante propiciar productos que no afecten el planeta, que no aumenten el caudal de basura ni la polución, que su producción sea accesible y útil para la mayoría, y que se preocupen en mantener un desarrollo sustentable en el tiempo.