Banderas nacionales
Las banderas son trapos de colores con significado, o sea, un tipo de signos, símbolos. El significante de la bandera es el trapo colorido mismo; el significado no es entidad material alguna, es variable, convencional, contingente y evoca pensamientos y creencias. Esto en términos generales. Desde una perspectiva más particular, queremos hablar aquí de las banderas nacionales, esto es, las que son símbolos de una nación en concreto. ¿Por qué hablar de esto en un blog de filosofía? Bueno, en primer lugar, porque tal cosa es de interés filosófico y, en segundo lugar, porque a principios de semana tuve una discusión sobre el tema que me hizo ver que el asunto de las banderas no se entiende demasiado bien.
Hablando sobre el respeto a las banderas
En la discusión que mantuve a principios de semana en un bar a altas horas de la madrugada, uno de los temas que se trató fue el amor y respeto a la bandera española. Mi oponente sostenía que la bandera española tendría que estar en todas partes, como ocurre en Estados Unidos con la suya y que era una vergüenza que media España no estuviera orgullosa de su bandera.
Mi posición no era justo la contraria, ni tampoco esa misma ni ninguna parecida pues, de entrada, para mi todas las banderas son solo trapos de colores (cosas de la fenomenología), sin embargo, comprendía que en Estados Unidos tuvieran una relación distinta con su bandera de la que tenemos en España con la nuestra. ¿Por qué comprendía tal cosa?
La historia de las naciones y el significado de sus banderas
Como hemos dicho, el significado de todo símbolo y, por extensión, de las banderas nacionales, es convencional y contingente. Que es convencional quiere decir que depende de nuestras prácticas aceptadas asociadas al uso del signo; que es contingente, quiere decir que el significado de una bandera nacional no está determinado definitivamente hasta el fin de los tiempos y puede cambiar, en otras palabras, es circunstancial.
Tan circunstancial es el significado de las banderas como lo es la historia de las naciones de las que son bandera y la razón de este paralelismo no es otra que esta: el significado de las banderas nacionales es vástago de la historia de la nación de la que el trapo colorido es bandera.
La historia de España y sus banderas
Teniendo en cuenta lo anterior, resulta que el significado de la bandera de España depende de la historia de España y lo mismo ocurre con la bandera de Estados Unidos respecto de este país. Así que el amor/desprecio de los habitantes de un país hacia su bandera dependerá de la historia de este país. En Estados Unidos parece ser que tienen mayor aprecio por su bandera, aunque no hablaré más de esto, pues realmente no lo sé. En cualquier caso, todo parece indicar que sí.
Por lo que respecta a la bandera española, sí que existe una gran disparidad entre el amor y el odio hacia el símbolo. Es más, buena parte de la población considera que esa bandera es usurpadora de la auténtica bandera española, la roja, amarilla y morada. Y la razón de esto está en la historia.
En efecto, para mal o para bien, la actual bandera española está asociada con un golpe de estado, una dictadura militar de casi cuarenta años, una monarquía que fue expulsada democráticamente del país y reintroducida por un un dictador bajito, varios cientos de miles de asesinados enterrados en cunetas, etc. La bandera fue reintroducida en el año 1939, recientemente. Es por ello que el aprecio a la bandera española actual no está generalizado entre la población: parte de su significado está enraizado en la infamia de la historia del país del que es bandera.