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Qué es la sabiduría

Publicado por Malena

La sabiduría es un saber que para muchos filósofos tiene que ver con el pensamiento, la inteligencia, el conocimiento, o sea con un determinado tipo de saber muy particular que no pertenece a ninguna ciencia, ni es demostrable, ni verificable, ya que no se trata de teoría sino de práctica,de experiencia, de la vida misma.

La sabiduría es tanto contemplativa como práctica, o sea que se trata de saber juzgar para saber actuar.

Para ser sabio no alcanza con la inteligencia, ni con la cultura ni con habilidad alguna, porque se refiere más que a la verdad o a la eficacia al bien para sí mismo.

La sabiduría es un saber vivir, a diferencia de la filosofía que consiste más bien en saber pensar; aunque ésta última tiene sentido siempre que nos lleve a ser más sabios, o sea a pensar correctamente para vivir rectamente.

Montaigne nos dice que la filosofía es el camino que nos enseña a vivir, y la sabiduría es la meta; porque no sabemos vivir y necesitamos filosofar para ser sabios. Sin embargo, recién cuando ya hemos vivido podemos llegar a ser sabios y saber de sexualidad, de prudencia, del placer, del amor y de la muerte, cuando la vida ya ha pasado y eso es un error de la educación que debería corregirse. Los niños deben aprender filosofía, porque no tiene por qué ser una cosa seria y aburrida sino algo alegre, jovial y hasta puede convertirse en un juego divertido.

Hay quienes identifican la filosofía con la erudición, el rigor, el aburrimiento y la vanidad, sin pensar que la vida puede ser difícil, frágil, peligrosa y tan valiosa que exige comenzar a filosofar antes de que sea tarde.

Los niños tienen que estudiar materias aún más difíciles, no hay razón para que no puedan aprender filosofía.

¿Cómo se puede vivir sin saber cómo vivir, sin reflexionar sobre la vida y saber cómo reflexionaron otros antes que nosotros?

Los filósofos tienen distintos criterios para filosofar. Para Epicuro la sabiduría es el placer; para los estoicos, es la voluntad, para los escépticos es el silencio, para Spinoza es el conocimiento y el amor; para Kant es el deber y la esperanza; pero en lo que casi todos los filósofos sí están de acuerdo es que no puede haber suficiente felicidad, serenidad, paz interior gozosa y lúcida, sin el uso de la razón. Lo contrario sería la angustia y la desdicha y la locura que nos amenazan continuamente.

Cada uno de nosotros, inspirados por estos filósofos tiene que tomar su propia postura tratando de ser coherente y aplicarla a nuestra propia vida.

Lo opuesto a la sabiduría es la estupidez, por eso tenemos que aspirar vivir lo más inteligentemente posible, aunque la inteligencia no baste. Vemos que hay mucha inteligencia en la ciencia, en los negocios, en la economía y hasta en la filosofía, pero también mucha estupidez en la vida de los científicos, hombres de negocios, economistas y filósofos.

La inteligencia sólo se acerca a la sabiduría cuando transforma nuestra existencia, la ilumina y la guía.

La sabiduría no significa ser santo porque se trata de salvar la propia vida, hacerla más feliz, más lúcida más libre y no de salvar a los demás, aunque es posible encontrar a Dios en ese camino.

La respuesta a cómo hemos de vivir la da la sabiduría y cada uno tiene que inventar su propia vida.

La ética es el arte de vivir que se distingue de la moral en que ésta se refiere únicamente a nuestros deberes. No obstante, ética y moral deben ir juntas. La moral culmina en la virtud o en la santidad y la ética en la sabiduría y en la felicidad.

La moral no basta porque no alcanza con hacer lo que se debe hacer, se necesita además el amor, el conocimiento y la libertad.

La sabiduría es la máxima felicidad en el máximo estado de lucidez, es la vida responsable y digna, la posibilidad de gozarla pero no a cualquier precio.

Fuente: “Invitación a la filosofía”; André Comte-Sponville