Importancia de la filosofía personal
La filosofía es el conjunto de ideas, pensamientos y principios, tanto teóricos como prácticos, que rigen la actitud de una persona en su vida.
Louise Hay, figura representativa del movimiento New Age, publicó varios libros de autoayuda que se difundieron por todo el mundo con amplio éxito, principalmente para ayudar a las personas infectadas por el virus del Sida o por otras graves enfermedades, basados en su propia experiencia, ya que pudo curarse de un cáncer, que en su momento los médicos consideraron como terminal.
Esta filosofía sostiene la idea de que cada persona es la única responsable de lo que le sucede en la vida, tanto lo bueno como lo malo, porque sus pensamientos son los que construyen su futuro.
Su mensaje propone que si somos capaces de cambiar nuestros pensamientos, logrando una mayor autoestima, paz interior, armonía y equilibrio en nuestra mente, este bienestar se reflejará en nuestro cuerpo creando salud. Porque en definitiva, la enfermedad no es otra cosa que la manifestación material de nuestro estado anímico.
Cada persona tiene en su interior el conocimiento de lo que realmente vale, es la parte de nosotros mismos llena de amor y aceptación que tenemos que traer a la conciencia.
Todos tenemos la posibilidad de transformar la mente mediante la incorporación de ideas positivas utilizando el método de la repetición cotidiana de estos pensamientos hasta lograr que formen parte de nuestra forma de pensar.
Porque lo que pensamos es lo que creemos y lo que creemos crea las situaciones de nuestra existencia y nadie tiene poder sobre nuestras vidas más que nosotros mismos.
Todos tenemos odios ocultos y culpas porque alguna vez hemos sido víctimas de personas, que a su vez fueron víctimas de otros; y quienquiera que sea el que hemos amado u odiado sólo hizo lo que pudo con lo que sabía.
Esas experiencias negativas han impreso en nuestro cerebro sus huellas, convenciéndonos de supuestas verdades que creemos y que son las que van formando nuevas experiencias semejantes, que se siguen repitiendo porque no somos capaces de renunciar a ellas.
La idea va acompañada de una emoción o sentimiento que queda ligada a ella, y si podemos cambiar la idea, el sentimiento se irá con ella.
Tenemos la tendencia a tratarnos de la misma manera en que nos trataban nuestros padres, pero el pasado ya no existe y no tiene poder sobre nosotros, sólo existe el presente y podemos elegir lo que pensamos.
Si nos liberamos de las culpas del pasado, por cosas que no pudimos evitar porque fue lo que en ese momento pudimos hacer, nuestra vida sería mucho mejor.
El resentimiento puede transformarse en una enfermedad mortal, y el hábito de criticar puede producir artritis, porque la culpa busca siempre el castigo y el dolor es un castigo.
El miedo puede provocar la caída del cabello, úlceras y también llagas en los pies.
El perdón y la renuncia al resentimiento hacen desaparecer los tumores y puede curar el cáncer, porque toda enfermedad surge por no poder perdonar.
Cuando estamos enfermos tenemos que revisar nuestras relaciones y descubrir a aquellos que no hemos perdonado, y estar dispuestos a hacerlo.
Perdonar significa soltar a alguien del cual estábamos aferrados, dejarlo libre y liberarnos, renunciar a él y dejarlo ir.
¿Cómo se hace para perdonar cuando nos carcome el resentimiento? Simplemente estando dispuestos a hacerlo.
Cuando nos amamos y nos aceptamos tal cual somos las cosas alrededor nuestro se transforman y todo funciona bien, nos sentimos mejor, mejora nuestra economía y nuestras relaciones y tenemos mayor facilidad para expresarnos creativamente.
Empecemos por no criticarnos a nosotros mismos nunca más porque sólo hacemos lo que podemos.
Fuente: «Usted puede sanar su vida», Louise L. Hay, Ed.Urano,1992.
La imagen es de Louise L.Hay