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El Misterio del Tiempo

Publicado por Malena

El tiempo es un misterio y más aún después del descubrimiento de Einstein, de que tiempo y el espacio son relativos; de lo cual se puede inferir que el pasado debe ocupar un lugar en algún lado y que los viajes en el tiempo serían posibles.

Cuando vemos las estrellas en el firmamento estamos presenciando lo que ocurrió en el pasado sin necesidad de emplear ninguna técnica, solamente mirando hacia arriba.

Todos experimentamos el paso del tiempo pero nadie lo conoce.

El cambio y el movimiento hacen a la vida y al tiempo. Si no hubiera cambio tampoco habría tiempo ni vida; sería la eternidad.

El tiempo mide la duración de la vida, de los fenómenos y de los procesos; y sin tiempo no hay nada de eso.

La vida es una sucesión de momentos presentes que duran apenas un parpadeo para convertirse a cada instante en pasado.

El tiempo es una cadena de acontecimientos y marca la continuidad de la vida, el pasado, el presente y el futuro.

Pero el pasado ya pasó y el futuro todavía no llegó, sólo nos queda el presente que no es nada.

El recuerdo es el que hace que el pasado siga vivo y la esperanza crea el futuro.

Estamos capturados en el tiempo presente, porque todo lo demás no es real, porque sólo el acto de aquí y ahora es real, aunque inmediato y tan inaprensible que apenas podemos tener conciencia de él.

Como nuestra existencia depende de un pasado que es producto de la memora, de un presente que deja de serlo a cada momento y de un futuro imaginado; el tiempo parece ser una construcción mental.

Vivir en el presente es vivir en la eternidad, no en el tiempo, porque en la eternidad no existe el tiempo.

El presente es la experiencia del cambio, el pasado es el resultado y el futuro una probabilidad.

El presente es lo único que tenemos, nuestra única oportunidad de ser y de actuar.

A todos nos falta tiempo futuro, pero el presente está a nuestra disposición. Sólo el tiempo presente es, el pasado y el futuro no son.

Yo soy el que soy hoy, en este preciso instante, quien fui en el pasado ya no soy ni tampoco quien seré en el futuro.

El presente es la única prueba de nuestra existencia real.

¿Quién soy yo sin el tiempo, sin mi pasado y sin mi proyección en el futuro? No soy nada.

Somos seres de tiempo no de eternidad, porque tenemos conciencia.

Los animales viven la inmediatez porque no tienen conciencia de sí mismos. Es el hombre el que crea el tiempo como medida humana de duración.

Kant dice que el tiempo es una forma “a priori” de la sensibilidad, antes que una realidad objetiva en sí. Una cualidad del sujeto.

No es el tiempo el que pasa, somos nosotros los que pasamos.

Aunque el presente es lo único que es, no podemos ignorar nuestra memoria ni nuestra imaginación o voluntad.

Estar en el presente no es borrar la memoria o los objetivos, porque nuestra memoria y nuestros propósitos forman parte de nuestro presente.

El presente es la oportunidad de la acción, del pensamiento, de la memoria y de la esperanza; es vivir de verdad.

Fuente: “Invitación a la filosofía”; Andre-Comte-Sponville, Paidós.