Viajes en el Tiempo

El paso del tiempo es inevitable y se refleja en todos nosotros a medida que avanzamos hacia el futuro, sin posibilidad de adelantarnos y poder conocerlo.

Aunque algunos se empeñen en vivir en el pasado tampoco pueden volver a él.

El tiempo, aunque no existe como absoluto y solo es relativo al espacio, para nosotros sigue su acostumbrada e inexorable línea hacia adelante; y solo si algún día pudiéramos realizar un viaje hacia el pasado o hacia el futuro a la velocidad de la luz, podría el tiempo pasar más lentamente, mientras en la tierra los relojes seguirían girando a la misma velocidad.de siempre.

Sin embargo, la teoría especial de la relatividad de Einstein (1879-1955), elaborada en 1905, contempla la posibilidad de los viajes en el tiempo.

El descubrimiento de los agujeros negros hizo pensar a los científicos que éstos pueden ser posibles portales para pasar a otro espacio tiempo.

Además de ser ésta una teoría muy difícil de llevar a la práctica, se podría producir una paradoja, o sea que podríamos cambiar el pasado y hacer desaparecer a nuestros ancestros y también a nosotros, porque no habremos nacido.

La teoría de la mecánica cuántica revela que podrían existir universos paralelos, con todas las circunstancias posibles, de manera que si modificamos el pasado nuestro presente no cambiaría, sino que sería posible en un mundo paralelo.

El gran colisionador de Hadrones se considera una máquina del tiempo en escala porque puede crear pequeños agujeros negros, que podrían ser portales hacia el pasado o al futuro, sólo para partículas sub atómicas.

Estas partículas desaparecen al colisionarlas a muy altas temperaturas y vuelven a aparecer en un lapso muy corto de tiempo, de manera que una evidencia que indicaría que viajaron en el tiempo sería que se demoraran más de lo previsto.

El tiempo transcurre en una sola dirección porque es la forma en que se guarda la información en la memoria, dice Stephen Hawking.

Algunos creen que el mejor vehículo para trasladarse en el tiempo es la luz.

Einstein afirma que la gravedad es una curvatura del espacio tiempo que la masa y la energía pueden distorsionar. Si la masa se incrementara mucho y se hiciera muy densa, podría ser capaz de alterar el tiempo, que en lugar de viajar en una sola dirección se doblaría como un bucle haciendo posible regresar a otro tiempo. Este fenómeno podría producirse en los agujeros de gusano.

Otros agregan que un neutrón, podría viajar en el tiempo con la ayuda de dos rayos lasser circundantes que se reflejaran mutuamente.

Los científicos que apoyan la teoría de cuerdas dicen que puede haber en cualquier punto del universo, inclusive en nuestro planeta, portales espacio temporales. Desde este punto de vista, el universo no está hecho de partículas sino de cuerdas energéticas que están en constante vibración.

Para que esto sea posible, a nivel teórico se necesita que existan once dimensiones que no podemos percibir con nuestros sentidos, en lugar de cuatro (ancho, largo, profundidad y tiempo), Si estas dimensiones se pudieran localizar se podría viajar en el tiempo.

Para encontrarlas tendríamos que ser capaces de atravesar la membrana formada por las cuatro dimensiones que conocemos, que podrían servir de frontera con otro universo multidimensional de espacio tiempo.

Existe otra teoría que cree que esta membrana se podría doblar y permitir el viaje al pasado o al futuro, supuesto que contradice la geometría euclidiana en la que se basa la Teoría Especial de la Relatividad de Einstein y que exige vencer la fuerza de gravedad que aún no se conoce, la cual sabemos que existe sólo por sus efectos, ya que su existencia aún no se ha podido detectar.

Los viajes en el tiempo han inspirado a muchos autores de libros de ciencia ficción y han incentivado la curiosidad de muchos científicos desde hace mucho tiempo, los cuales no se dejan vencer por los difíciles obstáculos que enfrentan ni por no contar aún con la adecuada tecnología.

Hasta ahora, los viajes en el tiempo parecen ser una misión imposible, aunque nada es imposible para el hombre cuando se atreve a pensar más allá de los límites.

Fuente: «La historia del tiempo», Stephen Hawking.