El lenguaje del pensamiento
El lenguaje del pensamiento o mentalés es una especie de lenguaje privado innato postulado por Jerry Fodor (n. 1935) en una obra que se titulaba El lenguaje del pensamiento (1985). Fodor entiende que el pensamiento consiste en operaciones mentales de manipulación de símbolos, los cuales se ordenan sintácticamente, de modo análogo a como en los llamados lenguajes naturales ocurre con las palabras, las cuales ordenadas según reglas sintácticas forman oraciones. Para Fodor el lenguaje del pensamiento es un lenguaje innato, en un sentido literal del término, de ahí que también lo llame «mentalés».
Caracterizando el mentalés o el lenguaje del pensamiento
Tal y como es caracterizado el lenguaje del pensamiento, el defensor de esta tesis (Fodor y sus amigos) trata de forma análoga las estructuras del lenguaje convencional y las del pensamiento, tal y como se ha mencionado anteriormente. En efecto, para Fodor las representaciones mentales son estructuras compuestas por conceptos innatos. Estos se ordenan sintácticamente, igual que las palabras para formar oraciones. Estos componentes pueden aparecer en otras estructuras, son portátiles. El significado de las representaciones mentales depende de la contribución que hace cada componente a la estructura, al igual que ocurre con el significado de las oraciones, que depende de la contribución del significado de sus componentes.
Además, Fodor sostiene que el lenguaje del pensamiento es una especie de lenguaje universal, que subyace a todos los lenguajes naturales. Esto significa que, independientemente del lenguaje que hablemos, todos pensamos en el mismo «idioma mental». Esta idea ha sido objeto de debate y controversia, ya que implica que todos los seres humanos comparten una estructura mental común, independientemente de su cultura o lenguaje nativo.
El papel del lenguaje público, dado el lenguaje del pensamiento
Para Fodor el lenguaje cotidiano, el que llamamos lenguaje natural, de carácter público, es un vehículo para expresar lo que queremos decir en mentalés. En efecto, Fodor señala que, puesto que los significados de los signos lingüísticos son convencionales y no intrínsecos, los primeros, las palabras y las oraciones del lenguaje natural son el vehículo del mentalés. Por otra parte, pone el acento en el aprendizaje del lenguaje natural. Según su punto de vista, la adquisición del lenguaje convencional es un proceso por el que se correlacionan símbolos del lenguaje del pensamiento con signos del lenguaje convencional.
Críticas a la teoría del lenguaje del pensamiento
El mentalés o lenguaje del pensamiento de Fodor es una teoría bastante bizarra. Tanto es así que la cantidad de cabos sueltos que deja la hace bastante improbable. De hecho puede ser criticada desde sus mismos supuestos. Es más, en nuestra opinión la tesis está llena de supuestos injustificados. En primer lugar, resulta que el significado lingüístico siempre requiere una explicación. Fodor lo explica postulando el mentalés, que es un lenguaje que, como todos los lenguajes, se caracteriza por ser significativo, de modo que hace falta una teoría del significado del mentalés. Ahora bien, se puede argumentar que el mentalés es significativo intrínsecamente. Entonces no todo significado lingüístico es derivado, así que igual que se supone para el mentalés el significado intrínseco, estamos justificados a suponer que el significado de las palabras habladas es intrínseco a su uso.
Pero se pueden hacer más críticas. En efecto, el modo en el que Fodor caracteriza el aprendizaje del lenguaje del pensamiento es bastante sospechoso: el niño nace conociendo un lenguaje, el mentalés, y luego el lenguaje convencional que utiliza su comunidad como vehículo para transmitir el mentalés es aprendido por el niño de modo similar a como se aprende una segunda lengua. Ahora bien, ¿de verdad aprende el niño su lengua materna de igual manera en la que se aprende una segunda lengua?
Además, algunos críticos han señalado que la teoría del lenguaje del pensamiento puede ser demasiado simplista. Argumentan que el pensamiento humano es mucho más complejo y multifacético que lo que puede ser capturado por una simple analogía con el lenguaje. Por ejemplo, ¿cómo se explican los pensamientos no verbales, como las imágenes mentales o las emociones, en el marco del lenguaje del pensamiento? Estas críticas sugieren que la teoría del lenguaje del pensamiento, aunque intrigante, puede no ser capaz de dar cuenta de todos los aspectos de la cognición humana.