Historia de la estética (XVII): Schopenhauer y Nietzsche
En nuestra historia de la estética no podíamos pasar sin dedicarle un post a dos autores que despuntaron en esta área de la filosofía. Se trata de Arthur Schopenhauer y Friedrich Nietzsche. Ambos autores vivieron durante el siglo XIX y su obra es de carácter romántico. Schopenhauer tenía a Kant en su horizonte y Nietzsche al mismo Schopenhauer. Y tanto uno como otro han influido a otros muchos autores que vinieron después. Schopenhauer y Nietzsche, a diferencia de los autores que vimos en el anterior post dedicado al Romanticismo, van a poner el acento más sobre la música que sobre otras artes.
Arthur Schopenhauer
Schopenhauer trató de resolver la dicotomía noúmeno/fenómeno establecida por Inmanuel Kant. Según Kant, el reino de lo nouménico es el reino de la realidad en sí, de las cosas tal y como son en sí e independientemente de todo sujeto pensante. Por otra parte, el fenómeno era para Kant el reino de los objetos de la experiencia, es decir, el reino de lo que la realidad es en relación a un sujeto pensante. Desde la perspectiva de Kant del reino nouménico no podemos saber nada, sino solo de los objetos de la experiencia, es decir, del reino fenoménico.
Por su parte, Schopenhauer interpretará el reino nouménico como la «Voluntad de vivir», siendo el fenómeno la expresión de esta voluntad. Desde este punto de vista, en el reino de lo fenoménico Schopenhauer encuentra algunos universales platónicos encarnados, los cuales nos ayudan en la contemplación de obras de arte. Al contemplar estas ideas platónicas puras en las obras de arte, la conciencia humana se libera del principio de razón suficiente y de la presión de la voluntad. De este modo, la conciencia entra en un estado de pura carencia de voluntad, lo que elimina elimina el dolor y la individualidad.
La música, por su parte, sería, podríamos decir, el arte perfecto, en el sentido en que al no encarnar ideas nos ayuda a contemplar la voluntad de forma más directa.
Friedrich Nietzsche
Aunque Nietzsche es conocido por su afición a despotricar sobre el Romanticismo, sobre Schopenhauer y sobre Richard Wagner, lo cierto es que El nacimiento de la tragedia, la obra que lo metió en el camino de la filosofía, a la vez que lo hizo fracasar en el campo de la filología, era una obra romántica, en la que Nietzsche miraba a Schopenhauer con simpatía y complicidad y estaba dedicada a Richard Wagner, por quien Nietzsche sentía una gran admiración. En esta obra es donde apareció su teoría estética.
En El nacimiento de la tragedia, Nietzsche expuso su teoría de la tragedia. Según su punto de vista, la tragedia griega derivaba de dos impulsos básicos: lo apolíneo, que consiste en una adoración del orden y la proporción, y lo dionisiaco, que consiste en la aceptación gozosa de la existencia. En un primer momento, lo apolíneo y lo dionisiaco debe estar, según Nietzsche armonizado, de tal modo que ninguno de estos impulsos domine sobre el otro. Desde esta perspectiva, la tragedia ática nació gracias a la armonización de ambos impulsos. Sin embargo, el paso del tiempo llevará a Nietzsche a decantarse sobre lo dionisiaco, lo que le hará definir el arte como una afirmación de la existencia, es decir, una afirmación de la vida.
Bibliografía:
Monroe C. Beardsley y John Hospers (2007). Estética. Historia y fundamentos. Cátedra, Madrid.