El fin de la poesía 15 de diciembre de 2013 Publicado por Ruben Avila Posidonio definió la poesía como: …mientras que poema, según el filósofo griego, es: Así, aunque sólo un poema puede ser poesía, no todo poema lo es. Una diferenciación que no parece que llevemos a cabo en la actualidad, ya que, aunque sea de manera inconsciente, cuando vemos un texto en verso suponemos no sólo que es un poema, sino que es poesía. Así que la poesía, siguiendo esta definición, debe ser métricamente de una forma y debe poseer contenido con significado relevante. Es decir, significativo. Básicamente, estos puntos son los dos más sustanciales de nuestro artículo anterior respecto a la teoría poética helenística. El fin de la poesía Por otra parte, los primeros griegos entendían la poesía desde una perspectiva educativa. Su fin era formar y mejorar las costumbres. Así, nos cuenta Estrabón en su Geographica que: De ahí, nos sigue contando el pensador griego, que en su época, las ciudades (las polis) griegas educaran a los niños primeramente a través de la poesía, pero no por diversión, «sino para hacerlos sensatos». Lo mismo solicitaban los músicos, que querían ser considerados como formadores, cuando enseñaban a cantar y a tocar instrumentos musicales (la lira y la flauta). Lo cual era defendido por los pitagóricos, pero también por Aristóxeno. En su defensa, según Estrabón, también acude homero que en ocasiones llama a los aedos educadores. En general, era una idea mantenida por los griegos de la época. Estudiar a Homero, por ejemplo, en la escuela era habitual. Pero estudiarlo no desde el punto literario, como se puede hacer en la actualidad. Se entendía que la poesía debía servir a la verdad y, desde este punto de vista, era estudiada. De hecho, uno de los primeros en criticar este tipo de educación fue Platón, al asegurar que era un disparate estudiar a Homero como si fuera verdad lo que el poeta griego nos contaba. Así, durante la época helenística se produjo un cambio, impulsado, entre otros, por Aristóteles (discípulo de Platón), al considerar que el fin de la poesía debía ser sobre todo agradar y conmover. De esta forma lo hacía constar Plutarco: Por supuesto, Plutarco nació en el siglo I d.C., así que lo que era evidente “para todo el mundo” en su época, no debió serlo anteriormente, si atendemos a la información que tenemos. De todas formas, de los dos fines de la poesía helenística (a saber: agradar y convencer), el primero de ellos ya había sido defendido por los sofistas (ya hemos hablado de ello antes), si bien es cierto que de manera minoritaria. Imagen: poesiaenaccio.org Te puede interesar: Poesía helenística Poesía y filosofía La poesía y el bien Poesía platónica El fin de la poesía (II) Poesía y verdad