El arte conceptual y la naturaleza del arte
En 1917 Fuente, de Marcel Duchamp. La obra se expuso en la Galería de arte 291. Duchamp la envió firmada con un pseudónimo: R. Mutt. Los organizadores de la exposición se quedaron perplejos al recibirla. Y no era para menos. Fuente era un urinario, al que se le puso un título y que fue enviado para ser expuesto como obra de arte.
Duchamp y la esencia del arte
Hasta principios del siglo XX el arte había sido entendido en términos «retinianos», esto es, las obras de arte tenían un aspecto distintivo de carácter visual. En función de esto, se decretaba una naturaleza del arte que entendía las obras de arte como una clase de objetos cuyo estatus artístico era únicamente dependiente de sí mismos. Los seres humanos creaban las obras de arte, pero una vez estas eran creadas, su naturaleza como obras de arte estaba en ellas, de forma independiente a su creador o a la comunidad. Desde este punto de vista, había una esencia del arte.
Duchamp quería romper con esta concepción retiniana del arte, así que comenzó a crear un nuevo arte, el readymade. Este consistía en crear obras de arte a partir de objetos funcionales, encontrados por ahí, tales como ruedas de bicicleta, urinarios, etc. Así, en el año 1913 presentó Rueda de bicicleta. Pero fue Fuente, el urinario, la obra que causó mayor revuelo. El mismo Duchamp dijo años más tarde:
«Les tiré el urinario a la cara y ahora lo admiran por su belleza estética».
Duchamp les lanzó un urinario y los promotores de la exposición, la Sociedad de Artistas Independientes, decidieron no exponer la obra. Sin embargo, Alfred Stieglitz, fotógrafo amigo de Duchamp, codirigía la Galería de arte 291, por lo que fue finalmente expuesta en esta galería, donde el mismo Stieglitz la fotografío.
La enseñanza de Duchamp
Duchamp pensaba que el arte era conceptual en el sentido de que el artista era capaz de coger cualquier objeto cotidiano y asociarle una idea, la cual se refuerza con el título de la obra. Esto hacía que los objetos perdieran su sentido utilitario y se conviertan en obras de arte.
Ahora bien, desde nuestro punto de vista lo que puso de manifiesto Duchamp es que el arte es convencional. En efecto, en un principio, Fuente fue rechazada para la exposición de la Sociedad de Artistas Independientes porque se consideró que no era una obra de arte, sino una especie de broma. Sin embargo, hubo alguien que decidió ponerla en una galería de arte, un amigo de Duchamp. Queda claro que la conversión en obra de arte que sufrió el urinario llamado Fuente no dependió únicamente de Duchamp, sino de que otros, su amigo Stieglitz, decidieran considerarla como tal.
Lo ocurrido con Fuente podemos relatarlo como sigue: el artista propone a la sociedad un objeto como obra de arte. Obviamente, no se lo propone a todos y cada uno de los miembros de la sociedad, sino a un grupo de ellos, los expertos en arte. Todos los demás relegamos en estos la decisión de qué es o no una obra de arte. Los expertos deciden qué se expone o qué no. Y con ello están decretando a qué cosas consideraremos obras de arte y cuáles no. Bueno, esta es la forma estándar en la que se crea la convención de considerar una obra de arte a determinado objeto. Suponemos que la mayoría de obras de arte se llegan a considerar tales de esta manera.
El impacto de Duchamp en el arte contemporáneo
La influencia de Duchamp en el arte contemporáneo es innegable. Su enfoque conceptual cambió la forma en que los artistas y el público en general perciben el arte. Duchamp desafió la noción tradicional de que el arte debe ser una expresión de habilidad y belleza, y en su lugar propuso que el arte puede ser una idea o un concepto. Esto abrió la puerta a una variedad de nuevas formas de arte, incluyendo el arte conceptual, el arte de instalación y el arte de performance.
Además, Duchamp también cambió la forma en que pensamos sobre el papel del artista. Antes de Duchamp, se consideraba que el artista era un artesano que creaba objetos bellos. Duchamp, sin embargo, propuso que el artista es un pensador que presenta ideas. Esto ha llevado a un cambio en la forma en que valoramos el arte. Ya no se trata sólo de la habilidad técnica, sino también de la originalidad y la profundidad de la idea presentada.
El legado de Duchamp
Hoy en día, la influencia de Duchamp se puede ver en una amplia gama de artistas contemporáneos. Muchos artistas han adoptado su enfoque conceptual, utilizando objetos cotidianos en sus obras para presentar ideas y provocar la reflexión. Además, la idea de Duchamp de que el arte es convencional ha llevado a una mayor experimentación y diversidad en el arte contemporáneo.
En última instancia, Duchamp nos enseñó que el arte no tiene que ser limitado por las convenciones tradicionales. Nos mostró que el arte puede ser cualquier cosa que el artista decida que es, y que la belleza puede encontrarse en los lugares más inesperados. Esta es una lección que sigue resonando en el mundo del arte hoy en día.