Cine y filosofía VII: la idea de progreso en Hayao Miyazaki
En este artículo no vamos a hablar de una película en particular, sino de cómo aparece representada la idea de progreso en el cine de Hayao Miyazaki, especialmente en dos de sus películas: «La princesa Mononoke» y «El viento se levanta». En ambos filmes el progreso es presentado con una doble cara: una amable y otra cruel. Ambas están polarizadas y en tensión.
«La princesa Mononoke» y la personificación del progreso en Lady Eboshi
En nuestro blog ya le dedicamos un artículo completo a «La princesa Mononoke». En él defendimos que esta película presentaba las relaciones entre tradición, progreso y naturaleza a través de tres personificaciones: Ashitaka, Lady Eboshi y Mononoke, respectivamente. Pues bien, como dijimos allí Lady Eboshi personifica el progreso, el cual tiene una doble cara.
Lady Eboshi es una mujer ambiciosa, que gobierna la Ciudad del Hierro. Ha conseguido enriquecer a la ciudad gracias a las minas de hierro. Sin embargo, para aumentar su producción, se ve obligada a talar el bosque, lo que hace sin vacilar. Por otra parte, la riqueza alcanzada por la Ciudad del Hierro han animado la avaricia del emperador y de Lord Asano, que mantiene una guerra con la Ciudad del Hierro. Lady Eboshi mantiene esta guerra con Asano porque la primera dispone de armas de fuego, por lo que es armamentísticamente superior
A Lady Eboshi no le importa destruir el bosque para conseguir el hierro y acabar con vidas humanas para conservarlo. Esta es la cara negativa del progreso.
Sin embargo, el progreso no es solo destrucción de la naturaleza por el hombre y del hombre por el hombre. También tiene una cara amable, la cual se manifiesta en los avances sociales. Las personas que viven en la Ciudad del Hierro son más felices desde la llegada de Lady Eboshi (el progreso). Las mujeres han dejado los burdeles y están a la misma altura que los hombres; los leprosos han sido sacados de las calles, están cuidados y desempeñan una función social (construyen fusiles).
«El viento se levanta»: el espíritu creativo y la dura realidad
«El viento se levanta» se estrenó en julio de 2013. Es la última película de Miyazaki, que se retiró pocos meses después del estreno. En este filme Miyazaki nos cuenta la vida de un ingeniero aeronáutico japonés, Jiro Horikosi. Este fue el diseñador de diversos aviones de guerra japoneses, entre los que destacan el utilizado para el ataque a Pearl Harbor, el Zero.
La película nos presenta a un Horikosi que de pequeño soñaba con ser piloto de avión, pero que vio truncado este sueño cuando descubrió que era miope. Sin embargo, pronto se fraguó un nuevo horizonte: el de ser diseñador de aviones. Sus aviones están pensados para viajar y para volar por volar, el joven Jiro Horikosi vive todo el tiempo en una bella ensoñación romántica en la que sus aparatos hacen mejor la vida de mucha gente.
Sin embargo, la dura realidad está lejos de sus sueños. Sí, Jiro Horikosi diseña aviones y, además, es un ingeniero que va alcanzando prestigio gracias a sus diseños. Sin embargo, los aviones que crea están destinados a la guerra, a bombardear ciudades y personas, a realizar matanzas. Esta es una idea que golpea duramente al pobre ingeniero.
De nuevo vemos cómo se manifiesta aquí una idea de progreso caracterizada por su doble cara ambivalente: los beneficios que tiene chocan frontalmente con la destrucción que genera.