La Recursividad
Según Michael C. Corballis, la recursividad es la capacidad humana que nos diferencia de los animales.
En su libro “La mente recursiva”, sostiene la tesis de que la mente recursiva de los humanos fue la que hizo posible el origen del lenguaje, del pensamiento y de la civilización.
La humanidad ha logrado grandes descubrimientos, el hombre ha viajado al espacio y ha puesto sus pies en la Luna; ha inventado las computadoras y además se pregunta sobre el origen del universo; ha modificado la naturaleza y se ha servido de ella para su supervivencia y comodidad, pero la cualidad que lo hace esencialmente humano, según Corballis, es la recursividad.
La recursividad es la capacidad de incluir pensamientos dentro de otros pensamientos, que es lo que nos permite tener conciencia del paso del tiempo, pensar en nosotros mismos y en los demás.
Esta tesis se apoya en los avances de la neurociencia, de la psicología, de la antropología, de la arqueología y de los estudios sobre el comportamiento animal; y cuestiona la idea de que es el lenguaje lo que distingue al hombre de los animales.
Descartes utilizó su capacidad de recursión para crear su idea “Pienso, luego existo”, o sea pienso que pienso, luego pienso que soy.
La recursión también se utiliza en matemática y en otras disciplinas.
Noam Chomsky, también negaba que el lenguaje haya surgido por medio de la selección natural. Según él, el lenguaje hablado o los signos del lenguaje deben haber surgido de un lenguaje previo interno, o sea del pensamiento, sin referencia directa con el mundo externo.
Según este autor, el lenguaje interno habría surgido en un momento en el que ocurrió una mutación o una reorganización del cerebro, hace unos cien mil años; aceptando también la naturaleza abierta del lenguaje basada en la recursividad.
Chomsky sostenía que el pensamiento humano era generado por una combinación aplicada de forma recursiva.
La capacidad de recordar episodios del pasado y de imaginar acontecimientos del futuro; y la capacidad para entender lo que tienen los otros en su mente, son modos de pensar recursivos.
No sólo se puede conocer lo que el otro está pensando sino que se puede conocer, que el otro conoce lo que uno está pensando; y esto es un fenómeno recursivo.
En una conversación, podemos insertar en nuestro pensamiento lo que el otro está pensando; y se pueden dar niveles de recursividad cada vez más profundos.
La recursividad se entiende como un proceso y como una estructura; y también un proceso recursivo puede llevar a una estructura.
Los procesos y las estructuras pueden no tener límites pero en la práctica son finitos.
El concepto de infinito surge de la recursividad. Sólo los seres humanos son capaces de comprender la naturaleza de series infinitas.
La recursividad explica por qué el lenguaje humano se diferencia de la comunicación animal y por qué resultó determinante para la evolución de la mente humana.
Es probable que la recursividad haya evolucionado debido al progresivo aumento de la memoria a corto plazo y de la capacidad de organización jerárquica, que a su vez dependerían del tamaño del cerebro.
Algunos sugieren que es la técnica la clave de la evolución humana, pero la tecnología no es universal, porque no todo el mundo está igualmente tecnificado ya que la tecnología varía de un lugar a otro.
La técnica surgió como resultado de la aplicación de los principios recursivos.
El lenguaje se originó para compartir información social sobre los acontecimientos. Primero fueron ademanes con movimientos del cuerpo que transmitían significados, posteriormente por convención la comunicación se hizo más abstracta, reduciéndose a la creación de sonidos articulados.
La memoria de acontecimiento del pasado, que es exclusiva de los seres humanos, y la capacidad para imaginar el futuro; le permite al hombre llegar al concepto de yo, como una instancia permanente a través del tiempo.
Fuente: “La mente recursiva”; Michael C. Corballis.