Filosofía
Inicio Filosofía Perenne Misticismo y Evolución

Misticismo y Evolución

Publicado por Malena

misticismo y evolución

El misticismo es considerado un cuerpo de doctrinas misteriosas, esotéricas y oscuras, orientadas más al conocimiento interior que al mundo circundante; sin embargo, muchas de esas revelaciones antiguas fueron aprovechadas por la ciencia como base para la investigación, sin reconocer su procedencia.

En la vida moderna, el aspecto espiritual de la naturaleza humana es ignorado, provocando en el hombre gran incertidumbre. Esta desconexión con la espiritualidad puede ser vista como una de las causas de la crisis existencial que enfrenta la humanidad en la actualidad. En un mundo cada vez más dominado por la tecnología y la ciencia, la necesidad de un sentido de propósito y significado se ha vuelto más apremiante.

El conocimiento del hombre antiguo que percibimos a través de sus obras, refleja una vida relacionada con el espíritu y aún nos asombra después de miles de años. Difícilmente el mundo moderno en el que predomina el materialismo, logre dejar las mismas huellas. Sin embargo, no podemos perder la esperanza de que surja en algún momento una nueva forma de sociedad que pueda abrir camino hacia un desarrollo espiritual sin precedentes, antes de continuar con los enfrentamientos y las guerras.

Para Henry Bergson, los creadores sobrehumanos por excelencia son los místicos, ya que la esencia del acto creativo es en misma una experiencia mística. Los ejemplos de Bergson, probablemente deben haber sido Buda, Cristo, Mahoma, Sócrates o San Pablo, además de otros iluminados. Pero éstos no fueron los únicos. A lo largo de distintas épocas ha habido miles de iluminados en diferentes partes del mundo que vivieron las mismas experiencias místicas.

La mayoría de ellos vivieron en estado de contemplación, centrados en si mismos; tal vez hayan tenido un grupo de seguidores, pero su presencia no trascendió los límites de su comunidad, y no lograron cambiar el curso de la historia. Cada uno de ellos tuvo una respuesta diferente al éxtasis, por esta razón la palabra “místico” se interpreta como algo desconocido, confuso y oscuro; y muchos confunden el éxtasis místico con los estados visionarios que producen las drogas alucinógenas.

William James define la palabra misticismo de la siguiente manera:

1) algo inefable e incomunicable

2) el poder de penetrar en la verdad que no alcanza el intelecto

3) estados transitorios

4) pasividad que se experimenta como si la voluntad desapareciera o fuera controlada por una fuerza superior.

La experiencia mística tiene un aspecto personalizado, pero es la conciencia del más allá que forma parte de nuestra naturaleza humana. Para Dean Inge, es una especie de instinto superior, una extensión de la conciencia, una anticipación del proceso evolutivo, la voz de Dios que nos habla.

El misticismo religioso se puede decir que es la percepción de la presencia de Dios, de lo eterno en lo temporal. Para Marghanita Laski, cualquier experiencia que represente un contacto intuitivo o su unión con algo mayor, es una experiencia mística; y para Paulin, la experiencia mística es cuando sentimos que estamos en comunión con Dios.

Como las experiencias místicas no son todas iguales, algunos las atribuyen a enfermedades mentales. El éxtasis de Dostoievsky se vinculaba con su epilepsia; y hay quienes creen que el trance místico de San Pablo era un ataque epiléptico.

Evelyn Underhill acepta que el estado mental anormal que denominamos místico, frecuentemente, pero no siempre, va acompañado de modificaciones del organismo. En cuanto al nirvana, Dean Inge nos dice que es cuando el pensamiento y los sentidos se funden en un océano sin olas y sin corriente.

El Ser se hace visible en las zonas de conciencia pura y el misticismo oriental es el refugio de los hombres que han perdido la fe en la civilización, pero no en Dios. La experiencia mística de Zaehner fue inesperada, sin ninguna droga ni estimulante. No era cristiano, no tenía ninguna creencia religiosa ni tampoco creyó que se trataba de una experiencia sobrenatural.

La música y la poesía pueden inducir a una experiencia mística natural. Para Huxley, la liberación de histanina, mediante la mutilación del cuerpo, el hambre o la soledad, es la causa de los cambios bioquímicos que llevó a experimentar experiencias visionarias a muchos santos.

Sin embargo, si el éxtasis místico es un estado excepcional de la mente, que han alcanzado individuos de todas las religiones, es obvio que deben existir características básicas comunes a todos. Esto sugiere que la experiencia mística puede ser una capacidad innata de la mente humana, una forma de percepción que trasciende las limitaciones del pensamiento racional y que puede ser accesible a todos, independientemente de su contexto cultural o religioso.

Fuente:”La Evolución de la Conciencia Superior”, Gopi Krishna, Editorial Mirach, S.L., 1998