Filosofía

Lo justo

Publicado por Ruben Avila

lo justoLa justicia es una convención, su naturaleza se sustenta sobre la base de pactos de no agresión entre individuos y pueblos capaces de pactar. Esta es la noción epicúrea de la justicia. De la que se deduce, aunque no lo digan explícitamente, que los débiles no pueden esperar que los fuertes sean justos con ellos, puesto que si no temen que aquellos les agredan, no tiene porqué pactar. Así que se podrán comportar como deseen, sin poder hablar de justicia o injusticia. Y esto no sólo sucederá entre individuos, también entre pueblos.

Claro, si dentro de una sociedad, a lo largo del tiempo, se han instaurado una serie de reglas, basadas en ese pacto inicial, todo aquél que atente contra dichas reglas estará cometiendo una injusticia y, por tanto, podrá ser castigado. Y será solamente por este motivo, por la posibilidad de castigo, que la injusticia sea tenida como un mal, pero no por serlo per se.

Hecho el repaso pertinente, sigamos pues con las siguientes tesis, ya nos quedan cinco solamente para concluir con las cuarenta que dijimos hace unas semanas con las que íbamos a resumir la teoría moral epicúrea.

36. El derecho se entiende, de manera general, como lo que es provechoso para la comunidad, para todos. Pero, claro, lo será para dicha comunidad, para dicho pueblo o país. No para el conjunto de los pueblos o países que existen. También, además de las costumbres, dependerá del momento.

37. De todas las leyes que rigen una comunidad, solamente serán justas aquellas que se demuestren buenas para «los usos comunitarios», aunque no sean las mismas para todos. En la igualdad de trato, pues, no radicará la justeza de una norma, sino en lo buena que sea para el conjunto.

38. Cuando cambian las circunstancias, lo que resultó ser justo en el pasado puede ya no serlo, lo cual no implicará que haya que calificarlo como injusto también en el pasado. Sencillamente, cuando eran convenientes para el trato comunitario eran justas, y ahora ya no lo son. No hay más que decir.

39. Quien no quiere «sentir recelos» por las cosas ajenas debe familiarizarse con todo lo que le sea posible, para lograr su objetivo y no sentir hostilidad respecto a aquello que no se lo merece simplemente porque sean extrañas. Si, a pesar de todo, existe algo que no puede soportar debe evitar su trato, de manera que obtenga el mayor provecho.

40. Quienes han logrado tener la máxima seguridad en sus próximos —aquella seguridad que, recordemos, todos queremos y por la que buscamos fama y riqueza— vivirán en comunidad de manera placentera, pues todos les serán afines. Estos, también, a pesar (o por eso mismo) de haber conseguido la máxima familiaridad con todos, no sollozará «la marcha prematura del que ha muerto como algo digno de lamentación».

Finalmente hemos llegado a la última de las tesis a la que nos habíamos propuesto llegar. Estas son las cuarenta —las cinco de este artículo y las otras treinta y cinco de los artículos precedentes— con la que sintetizamos la teoría moral del epicureísmo.

Imagen: soriia.blogspot.com.es