Hombre y sociedad en el pensamiento griego
La idea de naturaleza (physis), como aquello que las cosas son, y que desde ellas mismas determina su modo de comportarse, es la idea fundamental que preside en su mayor amplitud el pensamiento griego.
Tal y como hemos podido conocer en algunos artículos anteriores, aquellos en donde hemos estado estudiando concienzudamente la propia historia de la Filosofía en Grecia, hemos analizado el supuesto fundamental que esta idea ocupa, tanto en el surgimiento mismo del pensamiento racional (logos) como en el conjunto de diversos modelos de interpretación del universo que alumbró y dio origen a la filosofía griega.
La idea de naturaleza, de physis, constituye a su vez el hilo conductor de la reflexión de los griegos con respecto del hombre. Esto no podía ser de otro modo por dos razones fundamentales: en primer término, porque los griegos conciben al hombre como un ser natural, como un ser cuyo sitio está en el universo, aunque ciertamente él es un viviente «racional», dotado de logos, y, por ello, es el único ser del universo capaz de comprenderlo e interpretarlo.
En segundo lugar, porque para decidir qué normas de conducta son las más adecuadas y deseables, teniendo en cuenta tanto la comunitaria como la propiamente individual, es necesario conocer previamente la naturaleza humana, pues, en efecto, únicamente conociendo qué es el hombre y qué pautas de conducta son las que su ser favorece, es posible decidir acerca de lo que más le conviene. La pregunta por el hombres es, pues, para los griegos la pregunta por la naturaleza humana.