Filosofía

El arte creativo

Publicado por Ruben Avila

arte-creativoSegún Aristóteles el arte tiene la capacidad de representar cosas imposibles, que no existen en la naturaleza, pero no por ello deja de ser una imitación. Es por eso que Tatarkiewicz asegura que es errado la interpretación de los historiadores del siglo XIX respecto a la mimesis aristotélica, que la hacían responder de manera exacta a como lo hacía la platónica, es decir, que la mimesis es una imitación del modelo, la imitación que lleva a cabo el copista. Y aunque sea acierto que está imbuida de la visión de su maestro, la de Aristóteles es algo diferente.

Además de lo comentado, de lo imposible representado por el arte, cuando se refiere a los «medios de imitación» de los que hace uso la poesía se refiere al ritmo, la armonía y la palabra, es decir, aquello que la distingue de la realidad.

Por otra parte, aunque Aristóteles denominó al poeta como imitador, también lo consideraba un creador. Por eso aseguró que « [el poeta] si compone cosas que han sucedido, no es por ello menos poeta». O sea, menos creador, Y de similar manera entendía al actor y su actividad.

Así que tenemos que para el filósofo estagirita las “artes imitativas” no dejaban de ser creadoras, y las obras de arte fruto de la imaginación y la habilidad del artista que bien se puede basar en la realidad o no, siempre y cuando siga un objetivo, y actúe de la mejor manera para lograr dicho objetivo, y sea convincente y verosímil. Como citamos en un anterior artículo, en su Poética aseguró que era mejor algo verosímil aunque no hubiera sucedido que algo poco creíble que sí que lo hubiera hecho. Esta máxima es una de las principales que sigue, o debería hacerlo, cualquier guionista que se dedique al cine o a la televisión.

¿Por qué imitación?

Siendo así las cosas, ¿por qué Aristóteles llamó a las artes imitativas? Si en realidad no las consideraba como tal, ¿no es un absurdo? Todo depende de cómo consideremos al término. Es decir, qué sea lo que queramos significar con “imitación”. Y deberíamos recordar que no significaba lo mismo para nosotros, en la actualidad, que para los griegos, hace más de 2000 años.

Para Aristóteles tanto la épica como la tragedia y la música para flauta y cítara era representaciones imitativas. A las que habría que sumar, lo que nos parecerá más obvio, a la pintura y a la escultura.

Y es que para el pensador griego el arte tiene dos consideraciones especiales, ambas representadas por el término «mímesis» y que difería de lo expuesto por su maestro y otros filósofos antes que él. A saber: la representación de lo real y su «libre expresión».

Platón solamente se refería al primero, los pitagóricos al segundo, Aristóteles, sin embargo, a los dos.

De hecho, para este último, la imitación es la principal diferencia entre, pongamos, un poema y un tratado científico. En que el poeta imita, es decir, crea, a diferencia del científico, que investiga.

Imagen: flowcomunicacion.blogspot.com.es