Filosofía

El espectador

Publicado por Ruben Avila

espectadorCicerón otorgaba al artista un papel activo, ya que consideraba que el hecho de que al crear seleccionara una parte de lo que veía, de la realidad sensible, convertía al artista en un sujeto agente, no en un mero replicador. Además, como ya hemos visto, el concepto de imitación de la antigua Grecia difiere del que podamos tener en la actualidad. La imitación en ocasiones, como lo es en el caso del pensador romano, lucha contra la verdad, así que no tiene ningún sello de veracidad.

De todas formas, además de en el artista, Cicerón también veía un papel activo en el espectador. En el primer paso parece fácil coincidir, por lo menos desde una perspectiva actual, pero quizás no así en el segundo, aunque no resulta en nada descabellado.

En su De oratore Cicerón asegura que:

Y esto es algo en lo que estaremos todos de acuerdo, porque todos emitimos juicios después de ver una película, leer un libro, escuchar una canción o ver un cuadro. Opinamos aunque no estemos versados en aquello sobre lo que damos nuestra opinión. Incluso podemos llegar a tratar detalles técnicos, por lo que hayamos podido aprender de manera autodidacta, pero no es precisamente a esto a lo que se refería Cicerón. Lo que el orador romano pretendía asegurar es que todos tenemos, por decirlo de alguna manera, un gusto. Cuando vamos al cine sabemos si la película nos ha gustado o no. Y lo mismo ocurre con el último libro que hayamos leído —y con los demás, claro—.

Podríamos decir que tenemos un sentido especial para la belleza y el arte. Así que a los ya conocidos cinco sentidos, deberíamos añadir uno más. Aunque parece ser más resultado de los anteriores. Es decir, gracias a nuestros cinco sentidos tenemos una capacidad especial para juzgar el arte y la belleza, y que es innato en nosotros. No debemos adquirirlo. Es cierto, que lo podemos refinar con el estudio —esto lo añado yo—, pero lo tenemos desde nacimiento.

Estas nuevas ideas son sin duda alguna bastantes novedosas para la época y como asegura Tatarkiewicz:

Por supuesto, este carácter especial, esta capacidad de reconocer la belleza es, según Cicerón, una característica única del ser humano. Los demás animales de la tierra no tendrían dicha cualidad.

Imagen: psicologiaenlared.com