Estupidez

Estupidez, según el DRAE, supone una «torpeza notable en comprender las cosas», siendo estúpido, siguiendo el mismo diccionario, el «necio, falto de inteligencia». Probablemente todos creemos conocer a algún estúpido o estúpida, aunque utilicemos otros calificativos como el de tonto (o tonta) o gilipollas. En cualquier caso, independientemente del término utilizado, tendremos en mente la misma definición. Y siguiendo la que nos aporta el DRAE parece algo evidente y demostrable.

Sin embargo, el estúpido es mutable. Y no me refiero a que una persona que en un momento dado es estúpida pueda dejarlo de ser en otro momento, porque haya madurado, haya tratado de comprender mejor el mundo donde vive, etc. No, lo que quiero decir es que la misma persona en un tiempo diferente podría ser considerada o estúpida.

Si recurrimos a los textos clásicos, y leyendo lo que ahí algunos de sus autores escriben, pensamos qué se diría de ellos si mantuviesen lo mismo en la actualidad, tendríamos que aceptar que de sabios pasarían a ser considerados estúpidos.

Porque, qué pensaríamos de alguien, un amigo o un conocido, que en una conversación cualquiera nos aconsejara «no atizar el fuego con un cuchillo. No pasar por encima de una balanza. No sentarse sobre el quénice (una medida de grano). No comer corazón. Ayudar a descargar un fardo, pero no a cargarlo. Tener siempre bien remetidas las ropas de la cama. […] No orinar de cara al sol». O consejos semejantes. Pensaríamos de él que, cuando menos, no rige muy bien.

Estos consejos, entre otros, son los que daba Pitágoras, uno de los pensadores más influyentes de la antigüedad, considerado un ser casi divino por su sabiduría.

Resulta que Pitágoras era un autor que hablaba muy crípticamente, así que lo que decía se puede entender al pie de la letra o buscarle otra explicación. Así, cuando aseguraba que no había que atizar el fuego con un cuchillo lo que querría decir que no había que agitar la furia de los poderosos; con no pasar por encima de una balanza, se refería a que no había que pasar por encima de lo justo; y así sucesivamente.

¿Con qué nos quedamos? Claro, es Pitágoras, en vida dio muestras sobradas de su inteligencia así que no hay que dudarlo ningún instante. Por otra parte, el conocimiento de la humanidad evoluciona, y lo que en un momento dado se podría creer que era una verdad incuestionable luego se ha demostrado lo contrario.

Entonces, ¿quién es estúpido? Creer en la actualidad que la tierra es plana parece un signo de no tener muchas luces, pero, ¿lo era creerlo durante la Edad Media? ¿Quién es estúpido entonces? ¿El que es contrario a una idea extendida, y aparentemente demostrada, de su época? Claro, en este caso, aquellos que aseguraban durante la Edad Media que la tierra no era plana serían estúpidos… Pero no, no lo parece. Y si ellos no lo eran, entonces, lo tendrían que ser todos aquellos que defendían que sí lo era.

¿Qué es entonces mostrar torpeza para entender las cosas? ¿A qué cosas nos estamos refiriendo? ¿En qué condiciones? ¿Es una cuestión cultural o genética? Y, sin embargo, a pesar de los interrogantes, estamos convencidos de que hay seres tremendamente estúpidos, personas a las que podemos señalar con el dedo y decir: “esa, esa es una estúpida de libro”.

Imagen: josepiquerm.wordpress.com