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Meditación

Publicado por Malena

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La meditación es una técnica que ayuda a lograr la paz interior y que nos permite mejorar nuestra vida, cambiar nuestra visión del mundo y la percepción de nosotros mismos.

La práctica de este ejercicio mental favorece el funcionamiento del cuerpo y de la mente, el conocimiento de nuestras capacidades y permite el desarrollo de nuestra dimensión espiritual.

La meditación es útil para el control de la ansiedad, las fobias, las enfermedades, la obesidad, la hipertensión, el estrés y también para fortalecer nuestro sistema inmunológico.

El mundo moderno nos obliga a soportar cada vez más exigencias y el estrés es el enemigo más temido que tenemos que enfrentar porque participa en el desarrollo de muchas enfermedades y trastornos psicológicos.

La meditación nos permite discriminar lo importante de lo que no lo es, percibir una visión más amplia de la realidad y liberarnos de nuestras preocupaciones para poder disfrutar de la vida.

Existen en la realidad dimensiones que podemos experimentar, fuera del espacio y el tiempo.

La práctica de la meditación permite recordar el origen de los síntomas que padecemos, de los miedos, de nuestra forma de reaccionar, de nuestra agresividad y del dolor.

Porque recién cuando se descubre el origen de los traumas y se puede vivir esa emoción, quedan definitivamente en el pasado y podemos liberarnos de los síntomas.

Meditar significa aprender a liberarse de los pensamientos que perturban nuestra mente.

Al meditar la persona puede observarse, despegarse de sus condicionamientos, lograr un estado de conciencia superior y reconocer nuestra verdadera naturaleza espiritual.

Recién cuando logramos una relajación profunda podemos reconocer el valor de nosotros mismos y aumentar nuestra autoestima, podremos permitirnos ser felices.

La práctica de la meditación exige la relajación del cuerpo y liberarse de todo pensamiento.

No existe una sola técnica, porque cada persona es diferente y lo puede lograr de una manera diferente.

El objetivo es liberarse de las tensiones del cuerpo y de las preocupaciones de la mente para disfrutar del silencio interior.

Una forma de lograrlo puede ser concentrándose en algo o en la propia respiración para aprender a experimentar el momento presente.

En estos estados de relajación pueden surgir la solución de un problema, la respuesta a nuestros interrogantes y una percepción más clara de las situaciones que nos preocupan.

Esta práctica puede ayudarnos a resolver nuestros conflictos, a mejorar nuestras relaciones, a curar nuestro cuerpo y nuestra mente, a madurar, a crecer y a desarrollarnos espiritualmente.

La meditación aumenta nuestra capacidad de concentración, ver lo que no vemos y cambiar; aprender a vivir en el presente utilizando nuestras experiencias del pasado y poder proyectar nuestro futuro.

El miedo es lo que hace que nos preocupemos por el futuro y el pasado que se empeña en volver es el que nos paraliza. Sólo vivir en el presente nos devuelve la alegría de vivir.

La meditación nos permite tomar conciencia que todo está relacionado y que el tiempo no existe porque es una ilusión.

Lo único que podemos hacer para perdonarnos a nosotros mismos por nuestros errores es abandonar nuestro ego, nuestro orgullo y dejar de pretender tener la razón.

Cuando no sabemos qué hacer con nuestras culpas y con nuestros rencores, tenemos que comprender a los demás, darles amor y decirles que los amamos. Porque el amor es el que derrumba cualquier barrera.

Fuente: “Meditación”, Brian Weiss, Editorial Vergara, Argentina, 2006