Para curar el corazón, meditación
Si bien el corazón está en el pecho, también está en la conciencia, que es el lugar donde se encuentra el alma; por lo tanto, la relación entre la mente y el corazón es vital para tratar la enfermedad cardíaca.
Uno de los métodos prácticos más importantes del Ayúrveda para conservar la salud del corazón es la meditación, porque la meditación tiene el poder de transformar la bioquímica del cuerpo.
El corazón es el órgano físico que nos mantiene vivos, pero también tiene un significado emocional y espiritual.
La meditación trasciende el plano físico y participa en todos los demás planos del Ser.
El objetivo principal de la meditación es lograr el silencio de la mente y llegar a descubrir el espíritu.
Meditar brinda al corazón ventajas tangibles tal como lo revela un estudio realizado en Israel en la década de 1970, que mostró que meditar dos veces por día disminuyó los niveles de colesterol en sangre alrededor de treinta puntos en sujetos que presentaban antes de la prueba valores superiores a 255 habiendo sido también efectiva en individuos con valores más bajos.
Es muy difícil lograr esta mejoría de otro modo, ya que el estado mental y emocional ha demostrado ser el factor más importante en cuanto al aumento o disminución de la cantidad de colesterol en sangre.
Una de las formas más efectiva y poderosa de meditación es la meditación consciente, que resulta fácil y accesible para cualquiera y que consiste en concentrar la atención en la respiración, para aquietar los pensamientos y facilitar así la curación del corazón y de todo el cuerpo.
Cada meditación debe tener una duración de veinte a treinta minutos; y si llegaran a aparecer pensamientos, sensaciones físicas u otras distracciones hay que volver a concentrarse en la respiración sin preocuparse.
Las personas que tienen problemas cardíacos, al inhalar, pueden visualizar el aire que entra en su corazón, como si se tratara de un hueco vacío, y luego exhalar normalmente, continuando con este tipo de respiración y visualización unos minutos para luego seguir respirando en forma normal.
Según la medicina ayúrveda, los sonidos primordiales, que son las vibraciones naturales que estructuran el universo, restauran la conexión con el espíritu.
La meditación por sonidos primordiales utiliza mantras creados con el alfabeto sánscrito para revivir la energía curativa interior.
Estos sonidos, como no tienen ningún significado, permiten interrumpir el diálogo interior y el flujo de nuestros pensamientos.
El cuerpo humano es un generador de energía electromagnética y la mayor parte de esta energía se origina en el corazón y en el cerebro.
La energía del corazón es mucho más potente que la del cerebro; pero más importante que la fuerza es la coherencia de las ondas cerebrales. Una alta coherencia de ondas cerebrales se relaciona con una capacidad mayor de aprendizaje, de memoria, de atención, de creatividad y de curación.
Del mismo modo se puede medir la coherencia de las ondas electromagnéticas del corazón. Un corazón sano presenta un alto grado de coherencia, regularidad y sincronización.
Aunque el corazón puede funcionar con independencia del cerebro, un alto nivel de coherencia en las ondas cerebrales puede influir notablemente sobre la actividad eléctrica del corazón y sincronizar el flujo de energía en los dos órganos y en todo el cuerpo, favoreciendo la salud cardíaca.
La meditación es una forma muy eficaz de aumentar la coherencia de las ondas cerebrales y por ende curar el corazón.
Cuando meditas también puedes repetir mentalmente las palabras, paz, armonía, risa y amor, y sentirás cómo esas palabras se expanden por todo el interior de tu cuerpo y también a tu alrededor.
Meditar es un proceso espontáneo como lo es respirar, no se trata de evaluar cómo lo hacemos sino de dejarse llevar.
Fuente: “Sanar el corazón”; Deepak Chopra