Poderes inexplicables para la ciencia
En la realidad ocurren fenómenos incomprensibles para la razón, que sólo se pueden explicar si se acepta un poder invisible que aún no se conoce.
Estas extrañas experiencias que permanecen todavía en el misterio, son acontecimientos extraordinarios que trascienden cualquier especulación científica y entran en el orden de poderes desconocidos.
Entre estos fenómenos aparecen los despertares religiosos, las visiones celestiales, la experiencia de luz, diferente a la conocida, la inspiración, los genios, la memoria de vidas pasadas, la telepatía, los fenómenos extra sensoriales, las personalidades múltiples, la sincronicidad o ocurrencia de hechos encadenados altamente improbables, la clarividencia y el conocimiento profético.
Aunque se trate de fenómenos diferentes entre sí, todos ellos todavía pertenecen a una realidad distinta; probablemente porque nuestra inteligencia aún no ha evolucionado lo suficiente como para entender estos hechos.
Nuestros pensamientos no proceden únicamente de las neuronas de nuestro cerebro, sino de la mente, porque la inspiración, por ejemplo, implica más que pensamientos comunes, cuando caen las barreras de los condicionamientos y se libera para captar lo nuevo y percibir de una manera diferente.
A veces ocurren cosas en la realidad que nos ayudan a despejar esas barreras como si existiera una inteligencia superior encargada de ponerlas en nuestro camino.
Existe una postura en el campo de la Neurología que sostiene que el cerebro es un ordenador con la capacidad de evolucionar para poder procesar nueva información.
Todos nosotros conocemos personas que sufren inútilmente porque su mente funciona en determinados niveles de conciencia y sabemos que sólo el impulso evolutivo las puede liberar de ese sufrimiento.
Sobre los genios, raramente se encuentra algo excepcional en sus cerebros.
Deepak Chopra sostiene que nuestros cerebros están controlados por nuestras mentes y que es la mente y no el cerebro lo que difiere en los genios.
Esta postura define al genio como una capacidad que trasciende lo físico y que no depende de la combinación de los genes ni de la herencia sino de la mayor capacidad de apertura a canales conectados con la mente universal.
Mozart, por ejemplo, tenía el canal abierto hacia la música desde los cuatro años, pero cerrado en otros aspectos de su personalidad.
El genio está más allá del aprendizaje y del pensamiento y no hay explicación material para ello.
Algunos psiquiatras han asociado la locura con el genio, como si una patología cerebral fuera la brecha a regiones de la mente que se desconocen en la vida ordinaria.
La existencia de vidas anteriores es tan probable como la posibilidad de una vida posterior. No es tan ilógico pensar que las vidas anteriores pueden habernos influenciado, ya que nuestros átomos son los mismos de nuestros antepasados.
Si planteamos el problema de las vidas pasadas, desde la conciencia, sin darle un significado sobrenatural, podemos pensar que la mente no está limitada por el tiempo ni por el espacio.
La mente de cada uno de nosotros no necesariamente se tiene que encontrar en un lugar del cerebro, tal vez puede trascenderlo porque la conciencia es mucho más que una función cerebral.
De la misma forma que un cuanto de energía puede estar en dos puntos sin trasladarse a través del espacio, también lo puede hacer el pensamiento.
La conciencia es un campo invisible que no necesita energía para existir ni conexiones químicas.
De la misma forma en que una partícula pasa del nivel virtual al material así también lo puede hacer nuestra conciencia.
Nuestra mente tiene la capacidad de fundirse y de comunicarse con otra mente, por ejemplo en el caso de la telepatía. Esto implica que el campo de la mente es uno solo.
Fuente:”Conocer a Dios”, Deepak Chopra, Ed. Plaza & Janés, año 2000.