Pensamiento Mágico

Deepak Chopra, figura relevante de la medicina cuerpo mente y de la espiritualidad; se ha convertido en un verdadero poeta-profeta de la medicina alternativa y su sabiduría está plasmada en su obra.

En su libro “Vida sin Condiciones” nos revela cómo siendo médico, con una formación estrictamente académica, comenzó a creer en el valor del pensamiento mágico.

Indio de nacimiento y recibido en la India de médico, se radicó en los Estados Unidos iniciando su carrera en Boston como médico residente, donde trabajaba más de dieciséis horas diarias.

Su salario era magro a tal punto que tuvo que tomar otro trabajo. Apenas dormía turnándose con otro colega de sufrimientos para poder cabecear unos incómodos minutos.

Se había convencido de que la vida no era fácil y que a veces puede resultar demoledora.

Había llegado a la conclusión de que todo ocurre por azar y que las esperanzas humanas eran ajenas a la naturaleza; hasta que sucedió una extraña coincidencia que le hizo ver que podía ser posible que la mente pudiera de algún modo influir en los acontecimientos, como por arte de magia.

Karl, su colega, fumaba mucho en el trabajo y contrajo tos. Una noche le preguntó por qué no se tomaba una radiografía de torax, para descartar alguna lesión seria. Le contestó que si llegaba a aparecer un cáncer se moriría sólo de susto.

Lo dejó en paz, pero Karl empeoró y por fin accedió a hacerse una radiografía.

En el lóbulo inferior del pulmón izquierdo apareció una sombra gris, redonda como una moneda y en pocos días se comprobó que era cáncer.

A pesar de los tratamientos, Karl falleció a los dos meses.

Al poco tiempo, Chopra encontró una antigua radiografía de Karl, tomada hacía más de cinco años. Cuando la comparó con la otra eran casi idénticas, pero como no estaba bien definida había producido un diagnóstico poco firme.

Chopra se preguntó por primera vez: ¿por qué no podía ser posible que Karl se hubiera muerto de miedo, tal como lo pensó cuando él le sugirió que se hiciera la radiografía?; y ¿cómo el cáncer logró matarlo en sólo dos meses?

Chopra quedó intrigado como si esa situación fuera mágica.

El pensamiento mágico es un síntoma de demencia y su característica es la creencia de que se puede dominar la realidad con la mente.

Sin embargo, cuando un pensamiento se hace realidad no quiere decir estrictamente que sea mágico.

Ocurren muchas cosas que no se pueden explicar que en lugar de pasarlas por alto tal vez estuvieran demostrando una relación causal entre los acontecimientos y los pensamientos.

¿Somos capaces de influir en la realidad con los pensamientos o es sólo una presunción sin ningún fundamento?

Chopra nos dice que algunos pacientes terminales intuyen de pronto que aún contra todas las posibilidades adversas, se van a recuperar, y se recuperan.

Sobre las remisiones espontáneas, es muy sorprendente el caso que relata el médico japonés Yujiro Ikemi, importante investigador sobre este tema, de un paciente que tenía un tumor de gran tamaño que desaparecía súbitamente, y cuando eso ocurría el paciente lo sabía.

En este caso, la desesperación daba lugar a una seguridad extrema y a la creencia que el tumor desaparecía como un simple resfrío, y ese cambio de conciencia parecía dar una señal al cuerpo para que eso ocurriera.

Esto parece ser un pensamiento mágico, no como una enfermedad mental sino como un posible poder mental.

Según Chopra, el pensamiento mágico operaría cuando la persona evalúa la realidad según su mundo interno y no según lo externo. Si vive de acuerdo a sus propios sentimientos e intuiciones no sería tan extraño que produjera un cambio en el cuerpo.

Los pensamientos surgen de un campo invisible e influyen sobre la realidad.

Esta realidad es básicamente un reflejo visto en el espejo de cada conciencia.

Si se evalúa la realidad según lo externo las personas suponen automáticamente que su pensamiento no tiene ninguna influencia sobre el mundo que lo circunda.

La realidad puede ser un juego dentro de la conciencia que toma forma exterior. Es cuestión de cambiar de perspectiva y ver al yo como primordial y los objetos exteriores como secundarios.

Mientras dependamos de la realidad externa seremos sus prisioneros y nos dominarán. La autorreferencia es un modo de ver el mundo que puede cambiarlo.