La Teoría de Darwin – Segunda Parte
Esta doctrina propone una visión del mundo basado en cinco puntos fundamentales.
1) el mundo cambia en forma permanente y los organismos que viven en él también.
2) Existe un origen común para todos los seres vivos
3) La gran diversidad de los seres vivos explica la diversificación de las especies.
4) Los cambios son graduales para la aparición de especies nuevas
5) la selección natural es el mecanismo que favorece a los organismos más adaptados a su ambiente.
Pensadores antiguos como Anaximandro y Empédocles ya planteaban que la característica de la naturaleza era su movilidad.
Empédocles proponía que los seres vivos se habían originado en la humedad y que luego se fueron trasladando a lugares secos modificando su forma de vida.
Ambos filósofos concebían a la naturaleza como un fenómeno dinámico y no fijo donde las especies derivan unas de otras y se transforman con el paso del tiempo; y no estático donde los organismos vivientes surgen en forma espontánea.
A partir del Renacimiento se produce un avance científico muy importante y se comienzan a abandonar las explicaciones sobrenaturales sobre el origen de la vida, y se trata de buscar el fundamento empírico de los fenómenos.
Muchos filósofos clásicos defendieron las ideas que se basaban en la sucesiva transformación de la naturaleza desde el principio del mundo, ocurrido millones de años atrás.
El nuevo planteo de la Ilustración llevó a estudiar al ser humano con el mismo método científico de las ciencias naturales y la antropología.
El concepto de evolución se venía gestando a través de intuiciones e hipótesis de los pensadores de esa época, aún de aquellos que creían en Dios, que pensaban que la naturaleza había evolucionado desde su creación.
Pero fue Lamarck el primero que llamó la atención, sosteniendo la teoría que propone que todas las especies, y también el hombre, se derivan de otras y progresan hacia la perfección; porque tanto el mundo orgánico como el inorgánico cambian y es posible que esto fuera el resultado de una ley natural y no sobrenatural como algunos todavía suponían.
La teoría de Darwin sobre el origen de las especies fue además el producto de una época en la que ocurrieron grandes cambios y cuando el camino paras avanzar ya había sido facilitado para que sus ideas pudieran ser aceptadas.
Darwin propuso su criterio en forma tan contundente que superó a todos sus antecesores, tarea que además le demandó más de veinte años y un arduo trabajo de campo realizado durante sus largos viajes.
Darwin sostiene que las especies aumentan en progresión geométrica pero los individuos que las componen permanecen siendo constantes, sobreviviendo solo los más aptos a las frecuentes luchas entre ellos para conservar la vida.
Se produce entonces una selección natural con la supervivencia de los mejor dotados.
Para llegar a estas conclusiones Darwin tuvo que recorrer un largo camino y dedicarle toda su vida a su trabajo.
Pero lo que decidiría el desarrollo de sus investigaciones fue la travesía que realizó alrededor del mundo con el capital Fitz Roy, al mando del timón del Beagle, viaje que Darwin consideró el acontecimiento más importante de su vida.