Filosofía
Inicio Ciencia y Filosofía El Origen de la Vida

El Origen de la Vida

Publicado por Malena

El Origen de la vida

El origen de la vida es un misterio que ha tratado de desentrañar el hombre en toda época. La teoría evolucionista de Darwin es la más aceptada, aunque resulte difícil entender el desarrollo de organismos complejos a partir de los simples y no llegue a explicar cómo surgió la vida.

Biológicamente, la vida es una combustión lenta, un conjunto de intercambios fisioquímicos y de relaciones con el medio ambiente.

La teoría más antigua es la idea de la aparición de la vida por generación espontánea, que cayó en desuso y que sólo podría resultar válida para protozoos y bacterias, pero que Luis Pasteur se encargó de demostrar que era inválida.

Los científicos coinciden en que el origen de la vida necesitó una fuente energética (rayos ultravioletas, cósmicos, etc.), que lograran la síntesis de las moléculas, además del ambiente propicio.

Se sostiene que los primeros compuestos sintetizados fueron inorgánicos, y que luego, mediante procesos fisioquímicos lograron una estructura más compleja, capaz de transformarse y dar origen a moléculas orgánicas simples.

Es probable que la vida se haya iniciado en el agua y que luego las primeras moléculas orgánicas se hayan ido ordenando y estructurando, y adquiriendo a la vez la capacidad de reproducirse; pero el paso a la estructura celular y el desarrollo del ARN y del ADN son aún un misterio.

Existen muchas interpretaciones filosóficas y algunas de ellas han coincidido en algunos aspectos, como por ejemplo:

1) que la vida es valiosa.

2) que es el resultado de un devenir perpetuo

3) que incluye fenómenos que no se pueden medir.

4) que los procesos siguen una secuencia ordenada y lógica

5) que tiene la tendencia a agruparse y a individualizarse

6) que se debe a causas sobrenaturales

7) que vino de las estrellas

Los científicos actuales están tratando de producir vida artificial con la capacidad de reproducirse para comprender el origen de la vida.

La vida en la Tierra surge hace tres mil setecientos millones de años, supuestamente a partir de materia inanimada.

Se produce una paradoja al tratar de entender este proceso, porque para que las células fabriquen proteínas hacen falta también proteínas además de la información del ADN.

Puede que las circunstancias exactas del origen de la vida no lleguen a conocerse nunca, porque es posible que haya información que se haya perdido para siempre.

Lo cierto es que la vida parece haber surgido unos pocos millones de años después de la formación de la Tierra, por lo que algunos científicos creen que los primeros organismos podrían haber venido del espacio.

Creo que también es posible, en el terreno de las suposiciones, que la condición de la vida podría haber formado parte de la Tierra ya en sus comienzos, pudiendo haber existido la información del ARN y el ADN en ella, en forma latente, si consideramos a nuestro planeta como un organismo vivo, ya que la materia inanimada está compuesta por los mismos átomos que la materia orgánica.

Los científicos creen que la actividad volcánica también tuvo participación importante en la generación de la vida.

Estudios recientes han logrado reconstruir el proteoma del último ancestro común de todos los organismos vivos, que existió hace tres mil quinientos millones de años, que fue denominado LUCA.

Este organismo, es casi tan complejo como los unicelulares actuales, aunque persisten dudas sobre la composición química de su genoma y la posibilidad que la información de la estructura que se trata de reconstruir no pueda encontrarse.

El hecho es que la vida hay que vivirla, sin saber cómo se ha originado ni por qué; pero sí podemos preguntarnos para qué y darle un sentido, para sentirnos bien con nosotros mismos; porque teniendo un para qué vivir la vida cobra significado, nos produce placer y se hace digna de ser vivida.

No hay que olvidar que para cada uno de nosotros, estar en este mundo, un solo espermatozoide tuvo que ganarle a millones como él, la carrera para conquistar un óvulo.

Fuente: Investigación y Ciencia, versión española de «Scientific American review», Artículo de Alonso Ricardo y Jack W. Szostak, «El Origen de la Vida», página 38, noviembre 2009