La aparición del Hombre
Los sabios de todos los tiempos y también cualquier ser humano común se han preguntado sobre la cuestión relativa a la aparición del hombre y su evolución hasta nuestros días.
La diferencia entre un hombre y otro ser vivo es su capacidad de reflexionar acerca de si mismo, sobre sus propias experiencias, el mundo que lo rodea, su pasado y su futuro; y la teoría de la evolución, aún no comprobada científicamente, es la más aceptada por la ciencia.
El hombre se fue desarrollando a lo largo de miles de años, durante los cuales su cerebro aumentó de tamaño, se incrementó su capacidad de pensar y de relacionar situaciones y cosas.
En un principio, el hombre resolvía sus interrogantes sobre su origen y sobre el comienzo del mundo por medio de leyendas fantásticas, que posteriormente formaron parte de algunas religiones en forma similar.
En estos relatos antiguos, no todo es producto de la fantasía, ya que es verdad que las plantas y los animales se desarrollaron primero, como también es cierto considerar a la naturaleza como una unidad.
Con el tiempo, el hombre fue descubriendo los secretos de la naturaleza y sus leyes; hasta que finalmente se desarrollan las ciencias naturales; y a partir de la invención de la máquina a vapor, la revolución industrial da inicio a una nueva era.
La ciencia contradice la creencia en la creación y encuentra nuevas respuestas sobre el origen del hombre y del mundo basadas en la teoría de la evolución de Darwin.
Los seres vivos tienen la capacidad de adaptarse al medio y el que sobrevive es el más apto. Como esta cualidad se hereda, se reproducen descendientes con las cualidades necesarias para una mejor adaptación al medio.
Pero la evolución del hombre actual no se puede explicar solamente por selección natural sino también gracias al trabajo.
La mano del hombre es diferente de la de un simio, es el órgano del trabajo que a su vez le da cada vez mayor destreza para realizar tareas más complejas.
El perfeccionamiento de la mano y la posición erecta, repercutieron en todo el organismo humano y le dio al hombre la posibilidad de dominar la naturaleza y ampliar su horiznte.
Los hombres se agruparon para realizar actividades conjuntas y facilitar así la supervivencia.
Los sonidos que emitían se fueron haciendo mejor articulados al contar con el órgano apropiado que hizo posible la adquisición del lenguaje.
El trabajo comienza con la elaboración de herramientas, siendo las primeras para la caza y la pezca y también para defenderse de animales feroces o de tribus vecinas.
La alimentación con carne favoreció el uso del fuego y la domesticación de animales.
El hombre se extendió por toda la Tierra, siendo capaz de adaptarse a cualquier clima, ya que podía elaborar lo necesario para protegerse.
A la caza y la ganadería se agregó la agricultura, la fabricación de viviendas, de hilados, tejidos, la extracción de metales, la alfarería y la navegación; y así continuó su evolución con avances y retrocesos hasta ahora.
¿Desciende el hombre realmente del mono? Para la ciencia si. Entonces la pregunta clave que aún no se ha contestado es, cuándo, dónde y cómo surgió el hombre a partir de un mono, porque aún sigue sin aparecer el eslabón perdido que podría explicarlo.
Fuente: «Así se elevó el hombre sobre el reino animal», Peter Donat, Herbert Ullrich, Editorial Cartago, 1975