Filosofía

El Dogmatismo

Publicado por Malena

Desde el punto de vista de la filosofía, al término dogmatismo se le da un sentido diferente al que se le da desde la perspectiva de la religión.

Para la religión, el dogmatismo es el conjunto de dogmas o proposiciones provenientes del orden divino, que no admiten ningún cuestionamiento; como por ejemplo el dogma de la iglesia cristiana, particularmente del catolicismo, que considera procede de la palabra de Dios y de la iglesia.

En filosofía en cambio, antiguamente el dogma significaba oposición, opinión filosófica que se refería a los principios. En este sentido, el dogmatismo se puede entender como una postura filosófica que afirma la posibilidad de alcanzar la verdad absoluta a través de la razón, la percepción o la fe. Los filósofos dogmáticos sostienen que existen verdades universales y absolutas que pueden ser conocidas y aceptadas sin necesidad de prueba o justificación.

Por esta razón el término dogmático significaba relativo a una doctrina o basado en un principio. Los filósofos demasiado centrados en los principios, dejaban de lado a los hechos o argumentos que dudaban de esos principios. Estos filósofos solo respetaban la afirmación sin realizar ninguna observación ni examen, por eso fueron llamados filósofos dogmáticos, distintos de los filósofos escépticos o de los que investigaban.

El dogmatismo se puede interpretar de tres maneras:

1) como lo hace el realismo ingenuo, que considera que las cosas se pueden conocer “en sí” y que también este conocimiento es efectivo en el trato cotidiano y directo de las cosas.

2) como la total y absoluta confianza de una forma de conocimiento como la razón.

3) como la total aceptación sin examen personal a los principios que la autoridad impone. Sin embargo, la falta de examen crítico también se observa en ciertas formas de escepticismo; por eso a algunos escépticos también se les dice dogmáticos.

El dogmatismo absoluto del realismo ingenuo no existe en la filosofía; porque ésta siempre se pregunta sobre el ser verdadero y lo busca a través de un examen crítico de la apariencia. Eso sucede en el dogmatismo de los primeros pensadores griegos y también en el dogmatismo racionalista del siglo XVIII, que termina dándole gran confianza a la razón, pero luego de haberla sometido a examen.

Como posición gnoseológica, el dogmatismo está en contra del criticismo, más que el escepticismo. Esta oposición fue advertida por Kant, que luego de la crítica de Hume, proclama su libertad del sueño dogmático y opone la crítica de la razón pura, al dogmatismo en metafísica.

De esta forma, el dogmatismo es el procedimiento dogmático de la razón pura, sin una previa crítica de su propio poder. La oposición entre dogmatismo y escepticismo cobra un sentido en Comte, al considerar estas dos actitudes, no sólo como posiciones frente al problema del conocimiento sino como formas últimas de la vida humana.

El ser humano puede existir en estado dogmático o escéptico. Este último estado es un tránsito desde un dogmatismo anterior a un dogmatismo nuevo.

El realismo sostiene que los universales existen realmente o que son reales. Para el realismo ingenuo el conocimiento es una copia exacta de la realidad; se opone al idealismo, y esta oposición es propia de la época moderna, como ocurrió con Descartes, con Kant y con el idealismo alemán, al sostener que la conciencia impone a la realidad ciertas categorías “a priori” y lo que importa en el conocimiento no es lo puesto por el sujeto sino el conocimiento de lo dado.

Además, es importante destacar que el dogmatismo puede tener consecuencias negativas, como el estancamiento del pensamiento y la inhibición de la creatividad y la innovación. Por otro lado, también puede tener un lado positivo, ya que proporciona una base sólida y estable para la construcción de teorías y sistemas de pensamiento. En última instancia, el dogmatismo es una herramienta que puede ser utilizada tanto para el bien como para el mal, dependiendo de cómo se utilice.

Fuente: “Diccionario de filosofía”, José Ferrater Mora.