Saint Germain sobre la obesidad y los defectos
Cuando entramos en el mundo de la metafísica dispuestos a desarrollar nuestra vida espiritual podemos vencer las leyes naturales e ingresar en el plano de la ley espiritual que hace posible la manifestación perfecta.
Saint Germain enseña una serie de procedimientos para perder la grasa, el peso excesivo, el volumen, borrar erupciones, barritos, manchas de la piel, arrugas, terminar con la caída del cabello y con todas las imperfecciones en general, sin esfuerzos, sin ejercicios, sin dietas, sin cremas rejuvenecedores, sin operaciones, sin masajes; porque todo esto es el resultado de la falsa creencia que se encuentra arraigada en el subconsciente.
La verdad es perfecta y produce perfección manifiesta.
No hay que tratar la gordura o los defectos porque estos son los efectos de una causa, hay que atacar la causa.
La primera y principal causa es haber aceptado la creencia de que todo lo que comemos pueden ser los factores que intervienen en la fealdad y la gordura.
Sin embargo, no es lo que entra en la boca lo que hace daño al hombre sino lo que sale de ella, porque el verbo es un decreto que proviene del subconsciente.
Saint Germain recomienda los siguientes ejercicios para adelgazar, que harán desaparecer la grasa sin dejar colgajos e irán embelleciendo la piel y curando todo lo que no sea la manifestación de la perfección.
1) Todos los días, parados frente al espejo levantarán su mano izquierda con la palma hacia arriba mientras con la mano derecha se realizará una rotación sobre el vientre, en el sentido de las agujas del reloj, diciendo en voz alta o bien con la mente lo siguiente:
Yo soy la ilimitada energía que entra, fluye y renueva cada célula de mi cuerpo y mi mente, y que elimina todo lo que no sea igual a ella, en este instante.
2) Se puede proceder en otras partes conflictivas del cuerpo visualizando mentalmente un círculo de luz plateada que sube y baja en torno al cuerpo y hacer lo mismo con todas las partes que se desean adelgazar repitiendo la afirmación.
3) Otra forma es colocando nuestras manos sobre los hombres y deslizarlas por todo el cuerpo hasta los pies, visualizando la simetría y la perfección de la forma que se desea y diciendo:
Yo soy la ilimitada energía que entra, fluye y renueva y embellece o que rejuvenece todo mi cuerpo.
Es muy importante también saber cuáles son nuestros sentimientos, o sea qué es lo que habitualmente sentimos.
Existen sólo dos clases de sentimientos que engloban todos los demás que conocemos: el amor y el temor.
La ira por ejemplo, es temor disfrazado; así como el odio, los celos, la crítica y el egoísmo que también son temores enmascarados.
Formas del amor son el gozo, el interés, la satisfacción del éxito y de los logros, y la sensibilidad para percibir el arte.
La diferencia entre el amor y el temor es que el amor siempre es creador y el temor es siempre destructivo.
El sentimiento del amor reconstruye el cuerpo, prolonga la vida, inspira, expande la economía, abre muchos caminos en todas direcciones y permite dominar los obstáculos.
El sentimiento del temor, destruye el cuerpo y la inspiración, bloquea los negocios, mata todo a nuestro alrededor.
Somos nosotros los que decidimos y depende de nosotros, cuál de estos dos sentimientos son los que deben guiar nuestras vidas para lograr todos nuestros objetivos.